24 Mar José Rosell: “La recuperación sitúa a España ante su gran oportunidad y Valencia está en la pole position”
El fundador de S2 Grupo preside la Comisión Comunidad 5.0 dentro de la Fundación Conexus Madrid-Comunidad Valenciana. “Vamos a resurgir todos juntos”
José Rosell admite que empieza a echar de menos viajar. El fundador y socio director de S2 Grupo -compañía experta en ciberseguridad con más de 400 empleados- aún no ha podido conocer la nueva sede de su empresa en Bogotá, inaugurada a las puertas de la pandemia. Pero en los últimos meses, el directivo, lejos de aminorar la marcha, ha incrementado la actividad. Además de encarar una avalancha de trabajo al frente de S2 (el negocio ha crecido un 12 % en 2020) motivada por la resolución de ciberataques sufridos por hospitales, centros de salud, otras infraestructuras críticas y empresas, Rosell ha aumentado sus competencias dentro de la Fundación Conexus Madrid-Comunidad Valenciana.
La iniciativa pretende poner en valor las relaciones entre ambas regiones como uno de los principales motores económicos del país. Lo confirman los datos publicados por el Instituto Valenciano de Estudios Económicos (IVIE) en transporte de mercancías y personas o cuando nos fijamos en las inversiones acometidas desde Madrid en empresas valencianas y viceversa. Además, la Comunidad Valenciana es la región con más startups per cápita de España (66 por cada 100.000 habitantes), por encima del País Vasco (46) y Madrid (33). Es también el ecosistema emprendedor que más crece en términos relativos: un 30 %.
Comisión Comunidad 5.0
“El eje Madrid-Comunidad Valenciana representa una realidad sobre la que no se ha puesto foco suficiente ni se ha invertido lo bastante como para extraer todo su potencial. En la Fundación Conexus vamos a plasmar en negro sobre blanco este incesante flujo de actividad. Algo muy interesante está sucediendo; queremos contarlo y medirlo”, explica José Rosell a este periódico.
Por su experiencia y conocimientos, Rosell preside dentro de la Fundación Conexus la Comisión Comunidad 5.0, puesta en marcha hace pocas semanas. El nombre está inspirado en el término Sociedad 5.0, acuñado en Japón hace 15 años para dejar constancia de una voluntad antropocéntrica en el desarrollo tecnológico. Una filosofía compartida por la UE pero alejada de las intenciones de Estados Unidos o China, lo que obligará a las empresas europeas a ‘resetear’ el chip de la competitividad.
Optimismo
Confeso apasionado de la ciencia, el emprendimiento y la tecnología, Rosell recuerda que la Comunidad Valenciana es tierra de emprendedores desde tiempos inmemoriales y que ese caldo de cultivo, en una economía digital como la que ahora florece, tiene un valor incalculable. “Desde la comisión queremos generar conocimiento y actividad a través de la promoción de las empresas que están escalando en distintas áreas. Comunidad 5.0 es un proyecto ilusionante en un momento difícil”.
El empresario recuerda que el posicionamiento de la Comunidad Valenciana como polo de innovación no es nuevo. En 2007, con la anterior crisis, “y casi por generación espontánea”, comenzaron a ocurrir cosas. “Somos fenicios, gente que se crece ante la adversidad y camina hacia adelante”. José Rosell señala que el pionero fue Juan Roig, presidente de Mercadona, e impulsor de la aceleradora de startups Lanzadera. Después llegaron Innsomnia, representante de las fintech de la mano de Bankia, o KM Zero food innovation hub. Más allá de la capital, destaca la labor de Alicante Distrito Digital, Torre Juana, Fundación ELLIS o el CEEI de Castellón. Ayuda la pujanza de distintas universidades, referentes nacionales, entre las que se encuentran la UPV, la UA o la Universitat Jaume I.
Pandemia, crisis y espaldarazo
La pandemia “nos ha volteado, pero el impulso que ha recibido la tecnología es colosal”, apunta José Rosell. El directivo cree que el momento es idóneo para impulsar el talento y ensalzar el papel de las empresas integradas en la economía digital. “La sensación de que nada podrá pararnos está muy viva. Vamos a resurgir todos juntos. A favor de esta corriente, los jóvenes se han dado cuenta de que pueden prosperar, porque son gente muy formada, y además saben que es posible hacer las cosas de otra manera. Ellos forman parte de un tiempo de transformación, de nuevos modelos de negocio que impactarán en todos los sectores, de los más tradicionales a los disruptivos. Y son miles las startups dispuestas a comerse el mundo. España tiene ante sí su gran oportunidad y Valencia está en la pole position gracias a lo acontecido en los últimos 10-12 años”.
La Fundación Conexus también espera que el eje que impulsa se beneficie de los fondos de recuperación europeos a través de proyectos en los que colaboren Comunidad de Madrid, Comunidad Valenciana y Castilla-La Mancha. Ya cuentan con el apoyo de las diferentes cámaras de comercio y confederaciones de empresarios implicadas y han mantenido distintas reuniones con la administración central. El objetivo es que esta tipología de proyectos, con representación de distintas regiones, también puedan ser considerados Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE). “Tenemos que remar juntos y dejar de trabajar en compartimentos estanco porque todos estamos conectados. La colaboración es el leitmotiv de la fundación”.
Planes de Fundación Conexus
La idea de la Fundación Conexus es avivar la llama de la cooperación pese a las restricciones a las que obliga el COVID-19. Seguirán celebrando actos divulgativos, por el momento online, y próximamente pondrán en marcha una nueva comisión, que en este caso promoverá la cultura valenciana del ‘parlem’, una fortaleza tradicional de la región que aboga por hablar, negociar y, en definitiva, sumar. “Nos preocupamos demasiado por los resultados, y no tanto por cómo los logramos”. Cuando las circunstancias lo permitan, también volverán los Premios Conexus, que reúnen a más de 300 empresarios.
José Rosell pone el acento en una iniciativa que también continuará: el Programa de Liderazgo para Jóvenes de la Comunidad Valenciana. Un proyecto gracias al cual diez estudiantes conviven en Madrid durante dos semanas, asisten a charlas, mantienen reuniones con empresas… “La idea es que se lleven una ‘foto’ de lo que está pasando en el entorno económico y qué perfiles demandan las organizaciones. Los que ya hemos completado nuestra particular travesía por el desierto les transmitimos nuestras experiencias. Ellos aprenden y nosotros disfrutamos. Tratamos de empoderarles para que hagan lo que quieran en el futuro pero sin olvidarse de sus raíces”, concluye el presidente de la Comisión Comunidad 5.0.
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