Retos y dilemas de una vida digital

Retos y dilemas de una vida digital

La inteligencia artificial está aquí y ha llegado para quedarse

Hace unos días pude conocer a Iñaki Berenguer, uno de los emprendedores valencianos que con varios casos de éxito en su haber ya ha entrado a formar parte de un libro del que sólo se ha escrito la introducción, y que gran parte de nosotros no hemos ni abierto aún: «La inteligencia artificial está aquí y ha llegado para quedarse».

Te aseguro que, sin duda, va a ser un best-seller. La decisión que debemos tomar es si queremos como españoles y europeos escribir páginas importantes en él o dejar que otros las escriban por nosotros, convirtiéndonos así en meros espectadores o ‘followers’, sin criterio, como si no fuera con nosotros y luego nos victimicemos. 

El alicantino participó en un debate que organizamos desde la Fundación Conexus para destapar algunos de los mucho retos y dilemas que nos trae la economía digital, la tecnología y la inteligencia artificial. Una batalla en la que está inmersa el mundo y que nos afecta a todos, alicantinos, castellonenses, valencianos, madrileños o alemanes. Nos afecta como españoles y nos afecta como europeos porque el gran reto es cómo podemos competir con Estados Unidos y China, si es que podemos, o al menos cómo crear nuestro nicho diferencial en esta nueva carrera que está cambiando tan rápido nuestras empresas, nuestras interacciones profesionales y personales, hasta nuestra forma de ver la vida.

En el debate también participó una de las mejores economistas españolas, Alicia García-Herrero quien apuntó como clave para crear esa deseada alternativa europea, a China y Estados Unidos, apostar por la conciencia humanista que hay en Europa sobre el cambio tecnológico y la creatividad que conlleva esa ‘humanidad’ como modelo diferencial y ganador.

¿Y qué podemos hacer nosotros para poner nuestro granito de arena en este cambio?

En mi opinión, despertar y poner conciencia. Tenemos que saber qué está pasando en el mundo porque nosotros somos el mundo y ya pasó el tiempo de hacer el avestruz enterrando la cabeza cuando tenemos miedo.

Mientras en EE. UU. están ya enseñando en los colegios qué es la Inteligencia Artificial, nosotros aún estamos decidiendo si nuestros niños deben aprender computación o discutiendo sobre en qué lengua deben recibir las asignaturas. Da la sensación de que nos encanta rodearnos de cortinas de humo para no hablar claro y de lo importante, como es la calidad y utilidad de lo que aprenden nuestros hijos y cómo lo aprenden.

La educación es vital, la que aprenden en el colegio, la que reciben de la familia y del entorno, porque de ellos depende en gran parte que la nueva era que nos trae la tecnología y la inteligencia artificial sea humanista, tenga al individuo en el centro, y sea un habilitador en nuestras vidas y no una herramienta de tiranía.

Y como segundo foco, tengamos claro que hemos entrado en una era en la que la colaboración y la inclusión es la primera premisa para el éxito en un mundo globalizado. No deberíamos enfrentarnos territorial ni personalmente, tendríamos que buscar lo que nos une y potenciar el valor generado de forma conjunta, pensando juntos y siendo fiel reflejo de la heterogeneidad que hay en España y en la Comunidad Valenciana.

El círculo de empresarios de Fundación Conexus recomienda esta noticia de Las Provincias.



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