Aceitunas Serpis y otros negocios poco habituales que triunfan contra todo pronóstico

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Aceitunas Serpis y otros negocios poco habituales que triunfan contra todo pronóstico

Cándido Miró Rabasa, fue el creador de Aceitunas Serpis, la primera empresa nacional dedicada a la producción y distribución de aceitunas rellenas de anchoa.

 

Aceitunas Serpis cuenta con casi un siglo de historia, supera los 37 millones de facturación y puede decirse que es emblemática ya que ha proporcionado a la localidad de Alcoi donde nació, el distintivo de ser la única ciudad con un museo dedicado a esta temática.

La aceituna con relleno ya era una tradición en el aperitivo de la localidad alicantina de Alcoi, solo que Miró calibró la posible acogida de un producto local y lo incorporó, como innovación, en otros mercados, industrializando la producción que hasta ese momento era manual. Aceitunas Serpis es un ejemplo de cómo gracias a la automatización de procesos y a una pequeña vuelta de tuerca a un negocio de toda la vida, pude convertirse en una gran oportunidad.

La razón del éxito de un producto que no es sino una variedad de otro que ya está en el mercado, la encontraría el emprendedor Taig Mac Carthy, en lo que él mismo ha bautizado como “dinámicas de noticiabilidad”, que explica de la siguiente manera: “El marketing es el precio que se paga por no ser notable. Entonces pregúntese: ¿es su producto lo suficientemente relevante como para estar en las noticias? La respuesta a esta pregunta siempre debe ser sí”.

Un ejemplo de esta noticiabilidad lo tiene Mac Carthy que, junto a otros cuatro compañeros, fundaron Gik Live, una startup vasca que se hizo famosa por lanzar al mercado un vino azul. Mac Carthy repitió la jugara con Plato Hola, donde lanzó la primera vajilla capaz de absorber y eliminar hasta en un 30% el exceso de grasa y calorías de los alimentos.

Otro ejemplo lo encontramos en la kombucha que tan de moda está actualmente y que ha llevado a Beatriz Magro y Nuria Morales, fundadores de Komvida, a aparecer en numerosos medios con titulares del tipo ‘Kombucha, la bebida de la reina Leticia’; ‘Su consumo conquista a famosos y restaurantes de lujo’.

Por último, otro producto que ha dado mucho que hablar últimamente es el de la empresa Ositos con alcohol, una startup nacida de la Escuela Superior de Hostelería de Bilbao que se dedica a comercializar ositos de gominola que llevan en su interior 19 gratos de alcohol, por lo que la ingesta de 15 de ellos equivale a un cubata y con un precio reducido.

La Fundación de empresarios valencianos en Madrid, Conexus, recomienda esta noticia de Alicante Plaza.



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