Un estudio del IVIE aboga por introducir competencias técnicas en todas las carreras por la digitalización

Un estudio del IVIE aboga por introducir competencias técnicas en todas las carreras por la digitalización

“Las tareas digitalizadas de otras profesiones exigen la preparación” de los títulos STEM, según el informe.

La digitalización “avanza desde hace décadas, pero en los años transcurridos del siglo XXI, como sucedió con otras innovaciones tecnológicas de gran envergadura, se ha producido una eclosión en la que se multiplican las manifestaciones de sus consecuencias y las transformaciones que la acompañan”, señala un estudio del IVIE realizado para el Consejo Económico y Social. Cambios tecnológicos, trabajo y actividad empresarial: el impacto socioeconómico de la economía digital analiza precisamente cómo las tecnologías digitales han cambiado radicalmente nuestra forma de trabajar. Y esto, inevitablemente, debe obligar a replantear el sistema educativo.

Es una de las conclusiones del informe, que plantea sin ambages “repensar el patrón de especialización en la educación superior“. Pero, ¿cómo? El IVIE propone incorporar competencias propias de las carreras científicas en los currículos de los títulos humanísticos. Es decir, que en un grado universitario de letras se adquiriesen también conocimientos relacionados con los números, por ejemplo, porque son estos últimos los que facilitarían el proceso de digitalización que afecta a todos los sectores y empresas.

La razón que esgrime el informe es simple: “Parte de los conocimientos y competencias que hacen atractivos para las empresas a los titulados STEM (Science, Technology, Engineering, Mathematics [ciencia, tecnología, ingeniería, matemáticas]) -numéricas, tecnológicas y de manejo de información- deben incorporarse a otras titulaciones, porque las tareas digitalizadas de otras profesiones exigen esa preparación”.

Además, se aboga por que los sistemas educativos ofrezcan distintas competencias: “Las referidas a las aptitudes y conocimientos fundamentales para la comprensión y entendimiento de diferentes facetas de la realidad. También las técnicas, relacionadas con el ámbito profesional y laboral del trabajo. Las transversales, que cada vez cubren un mayor espectro de actuaciones y se hacen más complejas. Las relacionadas con el ámbito social, relacional e interpersonal. Las de gestionar las tecnologías y el trabajo, tanto propio como de otros, y las de emprendimiento”.

En la carrera por la digitalización y automatización de los puestos de trabajo, “España parte de una situación menos positiva de lo que sería deseable, pese a su buen equipamiento de infraestructuras digitales”. Y en juego está el reciclaje de los trabajadores o, incluso, la desaparición de determinados puestos de trabajo, que podrán ser automatizados.

Según el estudio, “la formación de muchos empresarios es reducida para gestionar la complejidad actual, sobre todo en muchas empresas pequeñas y microempresas que no cuentan con directivos profesionales”. Además, las competencias digitales de las plantillas españolas son “modestas”, pues en más de la mitad predominan los niveles bajos o básicos, y solo en el 38% se sitúan por encima.

También la presencia de especialistas digitales en las empresas es escasa (solo el 19 % los poseen), sobre todo en las pequeñas (13,5 %) y no deja de ser meramente simbólica en las microempresas (3,1%), lo que hace más difícil contar con personas que puedan orientar o gestionar los cambios.

La Fundación de empresarios valencianos en Madrid, Conexus, recomienda esta noticia de ElMundo



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