“Porque el futuro es de las mujeres y de los hombres, de las personas que sepan ver en la diferencia la oportunidad y en la inclusión y la complementariedad su leitmotiv”

mesa-expertas-mujeres-8-de-marzo

“Porque el futuro es de las mujeres y de los hombres, de las personas que sepan ver en la diferencia la oportunidad y en la inclusión y la complementariedad su leitmotiv”

La mesa de Las Provincias celebra el 8 de marzo, en colaboración con Equipo Juana Crespo, reuniendo a destacadas profesionales de diferentes ámbitos, entre las que se encuentra la directora de la Fundación Conexus, Pilar Caro.

 

En un momento en el que la sociedad está tomando conciencia de la importancia de la igualdad en materia de género, el medio Las Provincias organiza, en colaboración con Equipo Juana Crespo, una mesa de expertas para poner en valor el trabajo realizado por ocho mujeres inspiradoras en diferentes campos como la medicina reproductiva, la ciencia, la investigación, el periodismo, la oncología, el diseño, la dirección de empresas o el deporte.

A lo largo de la jornada, Pilar Caro, Ana Lluch, Juana Crespo, Pilar Sainz, Pilar Mateo, Dolores Cortés, Marta Fernández de Castro y María Such, comentaron sus vivencias profesionales como mujeres así como la visión personal que tiene cada una de ellas de la sociedad y de los cambios que necesita. Las ponentes estuvieron de acuerdo en señalar que “es necesario que los hombres comiencen a tener como referentes los logros de las mujeres en los diferentes ámbitos. Además, debemos liberarnos de la mochila autoimpuesta de las tareas domésticas o cargas familiares”. 

Otro de los grandes temas fue la paridad en los sueldos, asunto en el que aún queda mucho camino por recorrer. “Debemos empedrarnos, el modelo de liderazgo futuro es femenino. Tenemos que educar en la igualdad y enseñar a las chicas lo que somos capaces de aportar a la sociedad”. 

Las ocho mujeres que participaron en la mesa redonda son admirables, fuertes, inteligentes, innovadoras y, como ellas mismas definieron en la mesa de expertos, “un poco locas”.

Juana Crespo, directora médica del Equipo Juana Crespo especializada en medicina reproductiva de alta complejidad, explicó como sus inicios en el mundo de la ginecología no fueron fáciles ya que “era un mundo de hombres. Mi vida profesional no ha sido fácil. Además si le unes ser una mujer ambiciosa con tu profesión, desde todos los puntos de vista: de la dirección, la innovación, la calidad, etc. se complica”. Crespo señalaba además que en la ginecología es complicado conciliar la vida laboral y personal, “sobre todo cuando amas tanto tu trabajo”. “Me perdía obras de teatro de mis hijos porque me entraba alguna mujer sangrante y debía atenderla o no llegaba a las reuniones del cole. Me ha compensado ya que he tenido la posibilidad de ayudar a muchas mujeres a ser madres y mis hijos han visto mi ejemplo”, añade.

Pilar Caro, directora de la Fundación Conexus, compartió su su punto de vista y explicó que no había notado diferencia entre ella y sus compañeros de profesión o estudios ya que en la carrera eran “el 80% mujeres. Ahora estoy en un entorno profesional con muchos hombres, en cúpulas directivas, etc. Entiendo que esto es coyuntural y que en no demasiado años se revertirá. Como mujer me he sentido cuidada y valorada ya que muchos de ellos consideran que las mujeres poseemos cualidades que ellos no y lo valoran”. Caro indicó además que su profesión es totalmente vocacional y por ello le ha dedicado muchas horas de su vida hasta que llegó un momento, cuando murieron sus padres, en el que “me di cuenta que siempre estaba corriendo y que, a pesar de que disfrutaba, no me paraba a pensar en mí misma y en lo que dejaba en el camino. Estoy en un momento de toma de decisiones para equilibrar mi vida personal y profesional. Entiendo mi vocación pero quiero ser una personas más completa”.

La doctora Ana Lluch, jefa de Hematología y Oncología del Hospital Clínico Universitario de Valencia, explicaba que al contrario que Juana Crespo, ella no había sentido esa hostilidad tal vez por la rama de la medicina que ejercía. “No he tenido sensación de rechazo. La oncología era también para trabajar mucho, estar al 100% dedicada a ello. Solo pensaba en trabajar y avanzar. El esfuerzo ha sido mi camino y constante y eso me ha llevado a sentirme demasiado recompensada en mi trayectoria profesional”. En cuanto a la conciliación, Lluch explicó que “no he tenido esa sensación de abandono de la familia. Cuando llegaba por la noche les explicaba a mis hijos lo que hacía, en que trabajaba para que lo entendieran, para que supieran lo importante que era y lo mucho que me gustaba mi trabajo”. De hecho, para que su familia entendiera su pasión por la investigación oncológica y sus avances, Lluch explicó que durante las vacaciones “alquilaba una caravana e íbamos toda la familia a Italia para que pudiera aprender nuevas técnicas que allí se estaban implantando para poder hacer en España lo mismo. Por ejemplo, la técnica de receptores hormonales”.

Pilar Mateo, científica internacional y emprendedora, explicó que ella tuvo mucho apoyo de sus padres y eso le permitió luchar por sus creencias y convertirse en la inventora e investigadora que siempre había querido ser. “Siempre he visto el esfuerzo en mi familia, mi padre creo una empresa de barnices para muebles. Antiguamente se creía en las personas y en los proyectos y no en los números. Ahora no hay mucha ayuda. Hice la carrera de químicas porque pensaba que tenía que estar cerca de los barnices. Cuando acabé y entré en la fábrica a trabajar empecé desde abajo y enseguida me fui a la Universidad Politécnica a investigar. Comencé con la corrosión metálica con la tesis doctoral y luego entré en la Universidad de Valencia para codirigir un proyecto de investigación. Al final inventamos una pintura insecticida y ahí empezó todo”. Mateo señaló que la vida le llevó hasta Argentina donde investigó la enfermedad del mal de chagas y cómo la pintura podría controlar dicha patología. De ahí pasó a Bolivia, donde se afincó personal y económicamente, creando varias empresas y un movimiento de las mujeres indígenas. La científica apuntó que está “con nuevas patentes y con algo que se va a oír mucho en breve. Es un proyecto con una inversión de muchos millones y que vamos a poner en marcha en el pueblo de mi padre en Teruel. Así demostraremos que la España despoblada puede salir adelante si se invierte en ella”.

Pilar Sainz, directora de comunicación, marketing y eventos del Grupo Vocento, habló sobre las renuncias autoimpuestas, explicando que ella siempre ha hecho las cosas cuando ha decidido y de la forma que ha querido. “Me casé muy joven, tuve tres hijos (ahora tienen 14, 12 y 10 años), y considero que he tenido mucha suerte y oportunidades en el trabajo. No he notado una diferencia por sexo pero sí me he dado cuenta de que todas las renuncias que he hecho o he sentido que hacía eran autoimpuestas. Dar un paso profesional que implicaba sacrificio familiar era yo la que me mortificaba”.

Por su parte, la diseñadora y empresaria Dolores Cortés, explicó que no se había sentido discriminada en su trabajo por ser mujer. “También soy médico y ejercí hasta hace relativamente poco la profesión. Nunca me sentí discriminada. Entiendo que en muchas ocasiones somos nosotros mismas las que nos ponemos las barreras a la hora de trabajar o prosperar. Es algo que no entiendo ya que me educaron de una forma diferente. Mi madre se hizo empresaria con 20 años en una época en la que las mujeres no podían abrir una cuenta bancaria y tenían que pedir permiso para todo”.

La directora deportiva del Team 3FDC y entrenadora personal, Marta Fernández De Castro, explicó que en el mundo del deporte minoritario no hay discriminación y que tuvieron que luchar en un principio para que en los campeonatos las mujeres también tuviera dotación económica en los premios, pero que una vez conseguido el trato es igualitario. “El atletismo es un deporte individual por lo que es igualitario. Además, éramos pocas mujeres las que competíamos y en Valencia se apostó por el atletismo femenino con el Valencia Terra y Mar. En cuando a la faceta profesional actual, en el Team 3FDC no tengo ningún problema con los hombres que hay, aceptar que los dirija una mujer”.

Por último, la visión institucional y reflexiva en la mesa de expertos llegó de la mano de María Such, directora general del Instituto Valenciano de las mujeres y por la Igualdad de Género. Such explicó las diferentes políticas que desde el gobierno valenciano se está poniendo en marcha y reflexionó sobre todos los temas hablados, señalando que “es cierto que cuando una mujer llega a una posición de éxito es por su talento, pero la pregunta que lanzo es si esta mesa hubiera sido de hombre si se hubiera hablando de la familia, hijos o lo que suponía para su carrera”. Además añadía que “cada mujer vivimos una circunstancia. Cuando hablamos de que tuve que quitarme la mochila de la culpa por trabajar muchas horas se debe hacer desde la perspectiva de si las mujeres nacemos con esa mochila impuesta o nos la ponemos nosotras”.

La Fundación de empresarios valencianos en Madrid, Conexus, recomienda esta noticia de Las Provincias.



Si quieres conocer más sobre la Fundación...