30 Sep La UPV desarrolla nuevos condensadores de carga eléctrica en textiles que ayudarán a cargar móviles
Investigadores del campus de Alcoy de la Universitat Politècnica e València (UPV) han desarrollado nuevos dispositivos acumuladores de carga eléctrica en materiales textiles que servirían, por ejemplo, para cargar el móvil.
Se trata de unos ‘supercondensadores’ sobre tejidos tejidos de carbón activo que destacan por sus excelentes propiedades eléctricas y alto nivel de potencia, según explican desde la UPV. Dichos dispositivos aprovechan todo el potencial que ofrecen tres materiales, el carbón activo, el grafeno y la polianilina. El Grupo de electrocatálisis, síntesis electroquímica y caracterización de polímeros (GESEP) del campus de Alcoy de la UPV, ha publicado su trabajo en el European Polymer Journal, estudio centrado en utilizar como electrodos los materiales textiles.
Desde los laboratorios del campus de Alcoy de la UPV, han evaluado diferentes estrategias que permiten la obtención de acumuladores de carga eléctrica a partir de la reducción electroquímica del óxido de grafeno sobre la superficie del carbón activado (óxido de grafeno reducido, RGO) y posterior electrosíntesis de polianilina (Pani).
“Hemos obtenido unos nuevos acumuladores de carga eléctrica con valores de potencia específica muy competitivos, que podrían ser utilizados para cargar las baterías de distintos dispositivos”, destaca Francisco J. Cases, director del GESEP de la UPV.
Según las pruebas desarrolladas en laboratorio, estos nuevos dispositivos soportan mil ciclos de carga y descarga, “es el equivalente a tres años de carga y descarga diaria de un móvil”, explica el también investigador de GESEP-UPV, José Antonio Bonastre. Es por ello que consideran que tienen un enorme potencial como alternativa a las baterías de litio o las pilas de combustible. “Las pruebas que hemos desarrollado en los laboratorios constatan que nuestros dispositivos tienen una potencia específica muy competitiva”, añade Bonastre.
En el caso de las pilas de combustible, varía entre los 2 y 200 W/kg, mientras que en las de litio, entre 100 y 600, explica Bonastre, a lo que añade que “nuestros ‘supercondensadores’ de carbón activo, polianilina y grafeno alcanzan potencias de 500 W/kg”. También pueden ser utilizados para otros usos como para el tratamiento de aguas residuales mediante electrólisis e incluso en aplicaciones biomédicas. “En el primer caso, ya lo hemos aplicado para la decoloración de aguas residuales textiles, con unos resultados preliminares muy prometedores”, añade Cases.
El trabajo del GESEP-UPV está concentrado ahora en desarrollar prototipos que sean capaces de descontaminar mayores volúmenes de aguas residuales industriales, utilizando estos materiales textiles como electrodos en un sistema electroquímico.