22 Abr El tamaño disminuye la competitividad de las empresas de Alicante según un informe de Ineca
El tamaño lastra la competitividad de las empresas de Alicante, según Ineca (Instituto de Estudios Económicos Alicante). La provincia ocupa el puesto 31 de 52 en tamaño medio empresarial, lo cual revela cierta “debilidad” según Francisco Llopis, director de Estudios de Ineca.
“Es necesario un mayor apoyo de la administración a pymes y micropymes porque el tamaño es una desventaja para afrontar procesos de internacionalización y digitalización”, señaló el presidente de Ineca, Rafael Ballester.
No obstante, el tamaño de las empresas de Alicante crece más que en España entre los años 2014 y 2018 (un 11,8% frente al 10,4% nacional), pero “siguen siendo pequeñas” y es conveniente “crear lustre para facilitar competir en mercados más globales con mayor robustez”, añadió Ballester.
En cuanto al número de empleados por empresa de la provincia de Alicante alcanza los 7,8 en 2018 frente a los 10,35 del conjunto nacional, con un crecimiento del 11,7% en los últimos cuatro años. Analizándolo por sectores, sólo se encuentra por encima de la media el agrario, con 7,37 empleados por empresa, siendo de 5,52 en el resto. Las de mayor tamaño, al igual que sucede con España, se concentran en la industria, con 12,31 empleados por compañía en la Comunitat (18,56 en el conjunto nacional) y el sector servicios, con 7,69 (frente al 10,69 nacional).
El Informe de Coyuntura Socioeconómica de Alicante de Ineca muestra que tanto los datos de empleo, como el número y tamaño de las empresas, han mejorado en el último año, pero su crecimiento sigue siendo inferior a la media de España, “por lo que si ya se está notando el desacelera miento generalizado de la economía en nuestra provincia es aún más evidente”, dijo Ballester.
Deteniéndonos en el empleo, el estudio muestra que es la gran “losa” de la provincia puesto que tiene una tasa de desempleo de 15,6%, acercándose al 20% en comarcas con mayor población como son Alicante, Elche, Elda o Alcoy. Junto a esta problemática se ha detectado también una fuga de talento produciéndose un descenso de la población activa de hasta el 5%, algo que tal y como afirma Llopis, “no nos podemos permitir”.
Hablando de turismo, se observa un estancamiento en el número de pernoctaciones. En cuanto a las exportaciones crecen, pero en menor medida que el resto de España, pasando de tener un peso en el conjunto nacional de un 2,2% hace tres años a un 1,69% en 2018. Por último, con respecto a las finanzas, Ineca destaca la reducción de la deuda privada y el aumento de la “espiral de la deuda” en el sector público.
Fuente: Expansión.