07 Jun La energía verde consumida por Hidraqua evita el CO2 equivalente al que absorben 80.000 árboles
Hidraqua cuenta con un Plan de Desarrollo Sostenible que incluye un gran número de acciones para luchar contra el cambio climático, como la compra de energía verde, que, sólo el ultimo año, ha evitado la emisión de 40.000 toneladas de CO2.
El compromiso de Hidraqua con el desarrollo sostenible se extiende a todas sus empresas participadas, entre las que se incluyen Aguas de Alicante, Aigües d’Elx, Aigües de l’Horta, Aigües de Paterna, Agamed y Aigües de Cullera. Todas ellas apuestan por promover un cambio en el modelo energético a través del consumo de energía verde con garantías de origen, acreditando así, que la electricidad ha sido producida a partir de fuentes renovables o de cogeneración de alta eficiencia.
El agua juega un papel muy importante en el cambio climático, ya que sus efectos ponen en riesgo la disponibilidad y calidad de dicho recurso, así que es importante que las empresas del sector tengan conciencia de ello.
Otro de los aspectos que trabaja Hidraqua, es la reducción de emisiones asociada a los vehículos destinados al mantenimiento en las redes e instalaciones de agua del servicio. Para lograrlo, la compañía ya ha iniciado la sustitución paulatina de su flota por vehículos ecológicos (eléctricos, híbridos y GLP).
Dentro de su compromiso con la sostenibilidad, Hidraqua también desarrolla informes y auditorías para añadir la incorporación de equipos más eficientes para la gestión del ciclo integral del agua. Además el año pasado, junto a Suez, lanzaron Dinapsis, un centro tecnológico pionero de referencia nacional e internacional vinculado a la Gestión Sostenible del Agua y el Territorio, destacando así el importante papel que juega la innovación dentro de la compañía.
Otra de las acciones llevadas a cabo por Hidraqua, ha sido la de invertir 7 millones de euros en la construcción de un huerto solar para la generación de energía eléctrica en los terrenos de la antigua depuradora de Santa Pola. El objetivo en este caso, es que la producción cubra la demanda energética necesaria para la gestión del ciclo integral del agua en el municipio (actualmente la producción de energía es un 40% mayor de lo que se consumo en las instalaciones del servicio).