04 May València abre el concurso de ideas para el diseño de la plaza del Ayuntamiento
El Ayuntamiento de València tiene todo listo para abrir el concurso de ideas para el diseño definitivo de peatonalización de la plaza del Ayuntamiento, cuyas obras tendrá un presupuesto orientativo de 8,6 millones de euros y un plazo de ejecución de 24 meses y podrían salir a concurso entre 2022 y 2023.
Así lo ha anunciado este lunes la vicealcaldesa y concejala de Desarrollo y Renovación Urbana de València, Sandra Gómez, que ha apuntado que uno de los criterios positivos y “abiertos” a valorar es que la plaza sea “cien por cien peatonal” y elimine el aparcamiento de motos, así como el tráfico privado e incluso público.
Ha apuntado que otros de los criterios que se valorarán será la integración de los puestos de venta de flores, la integración con el paisaje patrimonial del entorno y mantener la fuente circular aunque “mejor integrada en la plaza”, así como la eliminación de carteles publicitarios o de franquicias e impulso al comercio local.
Gómez, que ha recordado que este martes se cumple el aniversario del cierre al tráfico de la plaza del Ayuntamiento, ha valorado que “cada generación tiene su plaza que refleja su modelo de ciudad” y esta pide “espacios compartidos, comunes y seguros y la retirada del tráfico de la calles”.
“Esta plaza tiene una peatonalización blanda y provisional y ahora viene la definitiva”, ha apuntado antes de anunciar que el Ayuntamiento va a sacar en el plazo de un mes (será cuando lo apruebe la Junta de Gobierno Local) el concurso de la futura plaza.
Está abierto a profesionales que deben incluir los resultados de proceso de participación ciudadana que abrió el consistorio y que, entre otros aspectos, incluyen que haya un espacio más abierto, con menos tráfico, sin elementos que lo afeen y mejor integrada con los edificios del entorno.
Proceso de selección
Ha detallado que habrá una primera selección, en la que, durante diez días, el Consistorio hará una verificación formal de que los equipos cumplen los requisitos de composición y titulación y posteriormente será la fase de presentación de ideas, que tendrá dos subfases. En la primera, los equipos anónimos tienen sesenta días para presentar sus ideas y se elegirá entre 3 y 5 para pasar a la fase final.
En ese momento, se abrirá un periodo de 15 días para realizar un proceso de participación ciudadana para hacer “mejoras y propuestas” y, posteriormente, los seleccionados tendrán que prestar un anteproyecto -tienen 45 días-, de los que el jurado elegirá al ganador.
También pasará un proceso de exposición pública para que la ciudadanía haga sus propuestas, ha apuntado Gómez, que ha puntualizado que los equipos deben tener al menos un arquitecto especializado en urbanización de centro histórico o entorno protegido.
Igualmente, debe haber al menos un ingeniero civil o de obras públicas, un ingeniero industrial, un especialista en planificación de obra, especialista en movilidad y tráfico, en paisajismo, en jardinería y en arqueología.
9.680 euros a cada uno de los proyectos elegidos
El concurso contempla un pago de 9.680 euros (IVA incluido) a cada uno de los proyectos elegidos (entre 3 y 5) para la final y de 350.900 para la redacción del anteproyecto al ganador. La inversión prevista es de 8.639.400 euros (IVA incluido), una cifra orientativa, y se excluirá a las propuestas que “superen en más de un 10 % esa cifra”, según Gómez, quien ha concretado que el plazo de redacción del proyecto es de un máximo de seis meses y el de ejecución de la obra de 24 meses, aunque se tendrá que concretar.
“Es un proyecto a largo plazo. La redacción del proyecto va a llevar el 2021 y buena parte del 22 para redactarlo y verificarlo. Estará listo para sacar el concurso de las obras entre 2022 y 2023 aunque esto no quiere decir que mientras no se pueda hacer alguna mejora”, ha indicado. A su juicio, el hecho de que el concurso de ideas lo lleve el propio servicio de Proyectos Urbanos del Ayuntamiento “permitirá correr más”.
Ha apuntado que el proyecto debe “dar prioridad a la movilidad peatonal” y ha concretado que incluso como idea “abierta” se valorará quitar incluso el tráfico de medios públicos de autobuses de la EMT y sus paradas y de taxis.
También se valorará que haya zonas de sombra, fuentes para beber, baños públicos, que se integre la imagen arquitectónica del entorno, que sea lo más diáfana posible para celebrar actividades culturales y que se garantice que se puedan plantar la falla y disparar las mascletaes.
La Fundación de empresarios valencianos en Madrid, Conexus, recomienda esta noticia de ValenciaPlaza