02 Jul Una psicóloga valenciana cura por Skype a un niño de Shanghái con una dolencia que le impedía hablar
La psicóloga alicantina Úrsula Perona ha tratado y curado Haoran de la Ossa, un niño chino de 8 años que tras cuatro meses de terapia por Skype, ha podido recuperar el habla.
Úrsula Perona, especializada en niños, explica que “el pequeño Haoran no hablaba nada de nada; en las primeras sesiones por Skype únicamente dibujaba o escribía y así nos entendíamos. Al sufrir el paciente de mutismo selectivo, una timidez excesiva y tener una auténtica fobia a hablar, la pantalla del ordenador ayudó, porque servía de parapeto”.
La madre de Haoran, ante la situación que estaba viviendo su hijo, busco en Google información acerca del mutismo selectivo y es ahí cuando apareció Perona y sus vídeos de YouTube donde habla de la patología. En ese momento, la madre decidió ponerse en contacto con ella para intentar solucionar el problema dado que ya había probado con psicólogos antes pero sin éxito.
En ese momento, madre e hijo hicieron un primer viaje a Alicante para que Úrsula y Haoran se conocieran y se miraran a los ojos antes de comenzar la terapia a través de videoconferencia. Lo que en un principio parecía que podía ser un obstáculo, resultó ser un aliado en la terapia del niño de Shanghái.
“El mutismo selectivo afecta lógicamente a la socialización de los niños, a su rendimiento académico, a su entorno…y a todo ello se suma otro factor importante: el pánico que sufren al pensar qué opinarán otros niños de ellos, en concreto, tienen miedo de que se rían de ellos; se trata de una fobia social, de ansiedad social, por eso, sufren tanto”, explica la psicóloga alicantina.
El mutismo selectivo es considerado por los profesionales como una patología de origen, es decir, que tiene un factor de predisposición genética importante, aunque también los factores ambientales influyen. En el caso concreto de Haoran esos factores incluyen el hecho de que es un niño adoptado, y que además sufre el síndrome de Bruck, también conocido como la enfermedad de los huesos de cristal. Los niños que sufren de mutismo selectivo, normalmente se comunican con una, dos o tres personas que ellos seleccionan y que no tiene que ver con el vínculo afectivo. También es muy común que se comuniquen a través de la escritura o de gestos.
Cabe destacar las grandes dificultades a las que tiene que enfrentarse un niño como Haoran a la hora de asistir a las clases y desenvolverte en el entorno escolar. Es por ello que el trabajo de Perona se ha centrado en gran parte en afrontar ese miedo de hablar a otras personas por primera vez, especialmente en el colegio.
Todo ese esfuerzo realizado por niño y psicóloga ha merecido la pena, y es que Haoran comenzó a hablar primero con Úrsula por Skype y después con profesores y alumnos, superando esta enorme dificultad. “Mamá he hablado en el colegio”, dijo Haoran un día al llegar a casa, y con ello el problema quedó solucionado.
Fuente: Levante – EMV.