20 Abr Pilar Mateo, miembro del consejo asesor de Conexus, habla sobre la actual pandemia y cómo prevenir otras en el futuro
Pilar Mateo es una de las diez mujeres científicas más prestigiosas de España y una de las 100 más prestigiosas del mundo. Conocida por sus investigaciones para la prevención de enfermedades endémicas destaca que “para evitar otra pandemia necesitamos una red internacional de vigilancia que funcione sin interferencias políticas”.
El trabajo de la valenciana y miembro del consejo asesor de Conexus, Pilar Mateo, le permitió conseguir su patente InesFly, una pintura que salva vidas al llevar incorporada una tecnología de microencapsulación que permite una liberación retardada del insecticida de hasta 18 meses. La pintura está consiguiendo no solo acabar con las cucarachas, sino erradicar el mal de Chagas, la malaria o la leishmaniasis en los países donde mayor riesgo de muerte suponen.
Dada su carrera como científica y experta en la transmisión de virus de animales a hombres, es particularmente interesante conocer su visión sobre la actual pandemia causada por el Covid-19 y cómo prevenir otras de este tipo en el futuro.
Con respecto a la cuestión de qué no ha funcionado pese a las advertencias lanzadas por la OMS en septiembre de 2019 a los diferentes estados, Mateo nos explica que “debemos partir del hecho de que el mundo occidental había olvidado lo que era una pandemia y que, además, los tres últimos brotes (la gripe aviar, la porcina y el ébola) ni siquiera llegaron a entrar. Estábamos todos muy confiados en que el brote en Wuhan no saldría de allí, pero es evidente que la información que llegó de China seguramente llegó tarde e incompleta”.
Pilar Mateo habla de las lecciones aprendidas, destacando que “en primer lugar, necesitamos una red internacional de vigilancia que funcione sin interferencias políticas. Da la sensación de que la OMS no intervino cuando debía en parte para «no molestar» a las autoridades de China, que a su vez probablemente minimizaron la situación o dijeron tenerla bajo control. Por otro lado, y en un contexto europeo, hemos de tener claro que no podemos depender sanitariamente de un país tercero para el suministro de productos vinculados con la salud del tipo que hemos comprobado imprescindibles (trajes EPI, ventiladores, mascarilla,… etc)”.
A esto, Mateo añade que “se debe establecer una normativa internacional que prohíba determinadas prácticas alimenticias con animales salvajes que ya sabemos que son transmisores de virus a los humanos”.
En cuanto a las prevenciones, la científica valenciana explica que “ha faltado disponer de un Protocolo de Seguridad para intervenciones vinculadas con virus” y que “esa tarea debería haberse hecho a escala de la OMS cuando aparecieron los primeros brotes de virus hace unos diez años” que explicaran “los materiales a usar, la calidad de éstos, cómo, cuándo y donde usarlos, stocks mínimos…”
En referencia a las instituciones científicas globales y a si éstas tendrían que tener más poder para guiar y coordinar medidas conjuntamente con los Estados, la valenciana manifiesta que “todas las organizaciones internacionales funcionan ya de esta forma y la OMS también. Pero en los temas de salud la capacidad disuasoria y de aplicación es mucho mayor. Entiendo que, a partir de esta experiencia tan traumática para todos, la OMS va a tener más poder sancionador”.
A la pregunta de cómo se puede evitar una difusión tan rápida del contagio así como la elevada concentración de enfermos, Mateo explica que “el problema de los virus es que no se ven dónde están y además no tienen un efecto inmediato. Con la malaria, por ejemplo, sabemos que hay un mosquito transmisor e intentamos eliminarlo. Por consiguiente, la única forma de evitar este caos es tener la información al momento del estallido e inmediatamente actuar con el confinamiento de la zona afectada” y añade que “no puede ser que en un mundo tan informatizado nos enteremos de cualquier cosa que pasa en el planeta en cuestión de horas y nos hayamos enterado de la existencia del virus meses después de estar circulando”, calificándolo de “incomprensible”.
La científica subraya que “las mascarillas y los guantes son fundamentales por la forma en la que los virus se trasmiten. Pueden reducir la mayor parte de las transmisiones y el costo de estas es muy bajo. Con esto, lavarse las manos, usar productos de limpieza y mantener las distancias de seguridad entre personas ya tenemos un sistema casi total para evitar contagios. Así se hizo en Liberia para controlar el ébola. No es tan complicado”.
En cuanto al tiempo que necesitaremos para salir de esta pandemia, Pilar Mateo indica que “es razonable pensar que, a partir de junio, si hace calor, la situación será mucho mejor”. Sin embargo, destaca que “en todo caso al ser un virus nuevo no sabemos aún exactamente cómo se va a comportar”.
Para finalizar, acerca de la cuestión de cómo de alto es el riesgo de vivir nuevas pandemias en el futuro, Mateo indica que “no lo sabemos porque de momento las autoridades en China todavía no han intervenido en el control de los mercados donde se venden animales salvajes, ni se ha prohibido alimentarse con ellos”, a lo que añade que “mientras el mecanismo transmisor sea éste lo normal será poder controlarlos con medidas administrativas sencillas. El problema lo tendremos cuando la transmisión se haga desde un laboratorio de manera intencionada y con otros fines políticos, comerciales o de otra naturaleza”.
La Fundación de empresarios valencianos en Madrid, Conexus, recomienda esta noticia de ABC.