La economía azul valenciana, una oportunidad económica al amparo de 500 km de costa

La economía azul valenciana, una oportunidad económica al amparo de 500 km de costa

A pesar del día lluvioso, en la escuela de windsurf Ocean Republik de València hay un nutrido grupo de adolescentes en bañador y chanclas que almuerzan alborotados. Vienen de practicar en grupo un deporte a vela que, en la que fuera capital de la 27 edición de la Copa América, no es especialmente habitual. 

Así lo ve Rafael Cerveró, gerente de esta escuela creada hace ocho años en la Marina de València. Cerveró es un apasionado de los deportes acuáticos y cuenta con larga experiencia profesional, incluso como juez internacional. Su negocio forma parte de la industria turística de la llamada economía azul, un sector emergente que en la Comunidad Valenciana se quiso impulsar hace unos años pero que, a día de hoy, está en calma chicha, como quien dice. 

“A día de hoy, institucionalmente está todo muy en pañales. Valencia sigue siendo una comunidad con unas posibilidades increíbles, tiene más de 500 kilómetros de costa, pero sigue siendo una batalla anual el encontrar que se nos apoye”, explica Cerveró. 

Es precisamente él quien, año a año, solicita como portavoz no oficial los metros de canal del puerto de València para poder practicar actividades deportivas. El año pasado fueron 80 metros, este año han solicitado 100 metros, pero aunque celebra el apoyo de la Fundación Deportiva Municipal en este aspecto, reconoce que le cuesta lidiar con Capitanía Marítima. 

Las empresas del Poblat nàutic de la Marina de València piden 100 metros de canal marítimo, pero encuentran reticencias

El aumento de los metros lo justifica en el creciente interés de los valencianos por la práctica de deportes acuáticos, máxime a raíz del valor que las actividades al aire libre han adquirido tras la pandemia. Los fines de semana durante los meses de confinamiento perimetral tenía las clases llenas en sábado y domingo, apunta. 

“No son solo los metros, es que en la playa también tiene que haber señalización para que el bañista sepa que se van a practicar estos deportes acuáticos… Este tipo de cosas en otros sitios, como en Canarias, están muy claras. Aquí notamos que València sigue siendo un bebé en este aspecto”, explica muy visualmente el empresario. 

Cerveró referencia a las Islas Canarias, pero también Catalunya recientemente expuso su interés por dar empuje a la economía vinculada al mar, donde ya han cifrado que en ciudades como Barcelona este sector actualmente genera 3.750 millones de euros anuales y ocupa a 15.000 personas. 

En la Comunidad Valenciana las últimas cifras actualizadas sobre este sector (2016) cifran en 276.723 sus trabajadores, el 44,9% de ellos en Alicante. 

Están vinculados aquí los que trabajan en pesca y acuicultura, pero también los empleados de empresas pertenecientes al turismo marítimo, costero y de cruceros, la explotación de los recursos minerales marinos o las biotecnologías azules.

València participa en el proyecto MAtchUP y empresas ‘azules’ como Rotary wave trabajan en esa línea

Una de esas empresas es Rotary wave, con sede en Torrent y especializada en obtención de electricidad y agua desalinizada a partir de las olas y corrientes del agua. Un ejemplo de empresa ‘azul’ valenciana cuyo responsable, José Maria Planells, explica como València es una de las “ciudades faro” en un proyecto clave para el sector como es MAtchUP, pues lleva a cabo proyectos piloto a gran escala, así como en Dresde (Alemania) y Antalya (Turquía). Y lo pone como ejemplo destacado de la aportación de la economía azul al campo de las renovables.

No es el único. Como compañía desarrollan un proyecto de plataforma en alta mar que ya ofrecen a ayuntamientos turísticos de la Comunidad Valenciana. “Nuestra propuesta es hacer una plataforma marina anclada en el entorno del puerto donde pudieran desplazarse golondrinas y catamaranes que sería, además, una piscifactoría”, expone Planells.

Rotaey wave propone crear plataformas marinas turísticas donde también haya piscifactorías

Aunar investigación y turismo sería clave para este modelo de negocio, del que busca convencer a los consistorios con el maná europeo como principal financiación.

No en vano en su informe sobre la economía azul en territorio valenciano la Generalitat Valenciana reportaba las estimaciones europeas: la economía azul tiene un impacto sobre el empleo de alrededor de 5,4 millones de puestos de trabajo y genera un valor añadido bruto cercano a los 500.000 millones de euros al año. 

La Fundación de empresarios valencianos en Madrid, Conexus, recomienda esta noticia de LaVanguardia



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