20 Jun La Comunitat Valenciana cuenta con dos nuevas reservas de la biosfera reconocidas por la Unesco: el Alto Turia y El Valle del Cabriel
La Unesco reconoce dos enclaves protegidos de la Comunitat Valenciana, lo que supondrá colocarlos en las principales guías del turismo ecológico, además de ser un enorme reclamo para el mundo científico.
El Alto Turia y El Valle del Cabriel fueron designados ayer Reservas de la Biosfera por part de la Unesco, alcanzando así resonancia a nivel internacional. Gracias al nombramiento, dichos enclaves aparecerán en las principales guías de turismo ecológico, serán foco de la investigación de la biodiversidad y obtendrán un impulso económico importante que ayudará a luchar contra la despoblación en las zonas rurales. A propósito de esto último, Andrés Perelló, embajador delegado de la Unesco indicó que “se trata de un reconocimiento muy importante, y que supondrá un despegue para núcleos de población muy pequeños aboca dos casi a la desaparición”.
Además del Alto Turia y el Valle del Cabriel, también fue nombrado Reserva de la Biosfera La Siberia, en Extremadura, lo que situó a España como líder mundial de las mismas, con un total de 52 y superando a Estados Unidos, con 46; Rusia, con 41; y China, con 33.
En cuanto al Alto Turia, comprende siete municipios de la Comunitat: Aras de los Olmos, Benagéber, Casas Altas, Casas Bajas, Chelva, Titaguas y Tuéjar y otro de Castilla-La Mancha, Santa Cruz de Moya. El Valle del Cabriel por su parte, incluye a Villagordo del Cabriel, Venta del Moro, Caudete de las Fuentes y Requena.
Ramiro Rivera, alcalde de Titaguas, agradeció el trabajo de Elena Cebrián y el Consell del Botànic por el papel que han jugado en la Conselleria de Medio Ambiente, la Asociación Valle del Cabriel Reserva de la Biosfera, Enguídanos, la Universitat de València y el papel que han jugado Confederación Hidrográfica del Júcar y la Diputación de Valencia, así como el Ministerio de Medio Ambiente.
El Valle del Cabriel, se extiende a lo largo de 421.765 hectáreas, habitan más de 27.000 habitantes y la agricultura, que es el medio de vida mayoritario de la zona, destaca por la producción vitivinícola, el cultivo del almendro, el olvidar y la sombra de cereales. Vanessa López, la alcaldesa de Cadete de las Fuentes señalaba que “es una oportunidad para la creación de empresas relacionadas con el turismo, la conservación de la naturaleza o los ecosistemas que permitirán un desarrollo ambiental sostenible que repercuta en la mejora de nuestros vecinos”.
El Alto Turia, con una superficie de 67.080 hectáreas y una población de 4.296 habitantes permanentes y otros 6.500 estacionales, está centrado en el sector secundario, sobre todo la construcción y las pequeñas industrias. La intención de nombrarla como reserva “es desarrollar el comercio local, teniendo en cuenta los productos de calidad reconocida como ejemplo de desarrollo sostenible”. El objetivo común siempre es buscar un motor de empleo, que permita mantener habitantes y atraer a nuevos, luchando así contra uno de los problemas más acuciantes, la despoblación.