John Zulueta: “La pandemia está hundiendo la economía de forma brutal”

John Zulueta: “La pandemia está hundiendo la economía de forma brutal”

El presidente del círculo de empresarios destaca las bondades de la sanidad española pero afirma que la pandemia “ha llegado y hemos sido un desastre”. Defiende una economía más verde, el corredor mediterráneo y la conexión por AVE entre València y Barcelona.

Este americano afincado en España lleva por sus venas sangre española. Su abuelo, Luis de Zulueta, fue escritor, pedagogo y ministro de Estado de la II República. Su madre, Carmen de Zulueta, hispanista, escritora y profesora. De ahí le viene esa pasión española y su inquietud por la cultura y la educación. Su dilatada trayectoria profesional, siempre vinculada a las grandes compañías, le confiere esa visión empresarial enraizada con su tronco paterno ligado a los círculos banqueros de Chicago.

Boston Consulting Group, PepsiCo Foods International en Dallas; después director gerente en Venezuela. En 1981 aterriza en España como presidente director general del grupo PepsiCo, en 1985 consejero delegado de Shweppes en Madrid. También en Madrid, vicepresidente de Cadbury Beverages Europe, consejero delegado y presidente de Sanitas, consejero de Bankinter y de Línea Directa Aseguradora, presidente de USP Hospitales… ¿Usted quieto no ha estado?

Sonríe. Son muchos años. Cuarenta y tres años de carrera…

Siempre se ha movido en grandes compañías

Sí, siempre he buscado grandes compañías internacionales. USP Hospitales aunque era una empresa española, el capital inicial era de Estados Unidos.

¿El motivo de buscar empresas internacionales?

Cuando llego a España en los inicios de los 80 era de los pocos ejecutivos que dominaban perfectamente el inglés, eso me ha ayudado mucho en mi trayectoria profesional. De hecho siempre digo que me han elegido presidente del Círculo por mi dominio del inglés…

El inglés y algo más. De hecho, usted está vinculado al Círculo de Empresarios desde 2004 donde ha sido miembro de su junta directiva y presidente de su comité de sanidad. Y desde el 20 de marzo de 2018 es presidente. ¿Qué valor aporta el Círculo que no aporta otra organización empresarial?

Claramente nuestra independencia. Somos la más independiente respecto a otras asociaciones. No recibimos ningún euro del Estado. Vivimos de las cuotas de nuestros socios y no tenemos ningún proyecto finalista que nos encarga una fundación o autonomía, ni tampoco el gobierno central. Somos un centro de pensamiento realmente liberal, defendemos el libre mercado y lo que los ingleses llaman “level play field”, que exista una igualdad de oportunidades. Sugerimos mejoras para que la economía española sea mundialmente competitiva. Esos son nuestros valores.

¿Al margen de la independencia económica, cuál es el activo del Círculo?

Nuestra gran fuerza, nuestro activo, son nuestros socios. Los estudios que promueve el Círculo están realizados por nuestros propios directivos que son empresarios y altos ejecutivos de empresas de todo tipo, desde grandes compañías del Ibex, medianas y pequeñas empresas. El activo del Círculo es que cuenta con directivos de primer orden que pisan la calle, no son teóricos. Aunque contamos con apoyo técnico puntualmente en algunos informes, son nuestros socios los que realizan los estudios. Esa es nuestra fuerza y nuestro gran activo.

¿Algún pasivo?

Sonríe. No hay pasivo. Sólo veo activo. No estamos abiertos al pasivo de una empresa que ha de dar un retorno a sus accionistas, trabajamos para mejorar la sociedad.

¿Es un círculo elitista?

No, no lo somos. En algunos medios nos llaman el “Círculo del Ibex 35” no es cierto. Tenemos 18 empresas del Ibex 35, pero también forman parte del Círculo mucha empresa mediana y pequeña. Así que no somos elitistas ni tampoco como dicen el lobby del Ibex.

Una de las definiciones de “círculo” es: “Conjunto de personas/asociación que comparten un interés común. ¿Qué bien común persigue el Círculo de Empresarios para el interés general de la sociedad española?

Queremos que mejore la competitividad de la economía española. De esta crisis sólo salimos con mayor inversión en talento, innovación y competitividad. Hemos de reorientar nuestra economía productiva y ver la crisis no como un escenario perdido, sino como una oportunidad para cambiar la estructura económica del país. Hemos de potenciar la industrialización de nuestras empresas, su internacionalización que debe ir acompañada en una mayor inversión en talento e innovación. De hecho, en todos nuestros estudios nos centramos en aportar sugerencias para ver cómo podemos transformar nuestra economía con miras a 2030, como mínimo.

En el Círculo trabajamos mirando al futuro, con las luces largas. Los gobiernos normalmente están pensando en un calendario de legislatura. Ahora mismo Pedro Sánchez está mirando en las próximas elecciones, de aquí a tres años, él habla de 40 meses, es decir, está calculando como va renovar su mandato. El Círculo va más lejos. Por ejemplo, cuando hablamos de la reforma educativa estamos pensando en una generación, realizamos análisis cuya proyección se basa en dónde hemos de estar en los próximos 25 ó 30 años.

Por ejemplo, sobre las pensiones enfocamos nuestros informes con vistas a 40 años. La Reforma laboral, no podemos estar con contratos blindados para veteranos y ejecutivos por una parte, y por otra, tener contratos temporales que cuando llega una crisis, como la actual, los jóvenes son los primeros en ser las víctimas. Hemos avanzado con la reforma de 2012, aunque la propuesta del Círculo es de una indemnización de 20 días con máximo un año, pero sin abusar de contratos temporales. No admitimos la temporalidad continuada para evitar el contrato fijo, esa práctica no la admitimos. Nosotros defendemos tres tipos de contrato: el fijo, el temporal por obra y el de formación que corre a cargo de la empresa con becarios o contratos de prácticas. No hay que abusar del contrato temporal. Todos a 20 días y máximo un año de despido. Los países que tienen menos paro que España como Reino Unido, Alemania, Holanda, tienen contratos muy flexibles.

Vivimos en tiempos de pandemia, de incertidumbres. Como presidente del Círculo de Empresarios ¿Cuáles son los retos económicos, sociales y culturales que debe afrontar España?

El principal reto económico, social y cultural que ha afrontar España es la inversión en educación. No podemos ser el país con más abandono escolar de toda Europa, hay que invertir en educación. En la juventud hay que incentivar ir al colegio, el abandono escolar es deprimente. La gran preocupación de los empresarios en las encuestas que realiza el Círculo es la educación en todos los niveles y muy especial en la Universidad y la formación profesional. Hay muchos puestos de trabajo en la era digital que no requieren formación universitaria. Un programador de informática no requiere estudios universitarios, en esas nuevas áreas existen mucha demanda y muy poca oferta. Respecto a la Universidad mi opinión es que vive de espaldas a la empresa. No se forman a los alumnos en función de las necesidades empresariales, existe una distancia enorme que debe ser corregida.

Y ¿los retos más urgentes que ha de afrontar el empresariado español?

Educación, digitalización, formación tecnológica y la transformación energética. Nuestra economía ha de ser mucho más verde. Este país está muy atrasado en el transporte eléctrico, estamos eliminando el carbón, pero no usando el sol, hay más paneles solares en Alemania que en España. Eso no debe ser así.

¿En qué y cómo ha afectado el Covid-19 a la economía española? ¿Qué remedio precisa nuestra economía para salir robusta de este virus?

El Covid nos ha atacado de forma muy virulenta. Es cierto que tuvimos el preaviso en Italia. No hicimos nada, no cortamos vuelos con Italia. Cometimos todos los errores de manual al inicio. Si, es cierto que el confinamiento más estricto de la Unión Europea ha sido el de España y ha funcionado, pero el confinamiento ha matado la economía, hemos hundido nuestra economía. El turismo ha sido uno de los más afectados siendo de los sectores más importantes de la economía española.

El Círculo ha presentado “La Sanidad, sector aún más estratégico por la pandemia”. Reformas presentes y futuras. ¿Cuáles son las virtudes de nuestra Sanidad?

Contamos con una buena sanidad pública. Tenemos un buen sistema sanitario. La esperanza de vida es de las más altas del mundo y el índice de mortalidad de la infancia es muy bajo. España sale muy bien parada en la calidad de nuestro sistema sanitario, pero ha llegado la pandemia y hemos sido un desastre.

¿Por qué?

Por varios motivos. El aprovisionamiento de material crítico en España durante la crisis ha dependido principalmente de países extranjeros. Esto ha puesto a nuestro país en una situación de desventaja respecto a los países con capacidad de producción propia, especialmente en el primer momento de la pandemia. El retraso en disponer de equipos de protección individual ha provocado el contagio del 20% del personal sanitario.

¿Qué ha fallado entonces para tener ese índice tan elevado del que habla? ¿Cuáles son las reformas que precisa nuestra sanidad según el documento que han elaborado?

El Ministerio de Sanidad cuenta con una escasa capacidad ejecutiva, dado que todas las competencias residen en las Comunidades Autónomas. En una pandemia como la que estamos viviendo, es clave actuar con inmediatez, contar con un plan de emergencias liderado por un centro de operaciones y actuar de ente coordinador entre las autonomías. Estas deficiencias se han puesto de manifiesto a través de los fallos en el aprovisionamiento de material de protección en los hospitales, con déficits en la calidad o retrasos, compra de test defectuosos…

Esto podría haberse evitado mediante el uso de herramientas tecnológicas, como “blockchain” e internet en el suministro del material sanitario, lo que hubiera dotado al sistema de mayor transparencia y eficacia. Pero nuestro modelo basado en la descentralización ha evidenciado la carencia de un sistema centralizado de información, lo que ha provocado diversos cambios de criterios, múltiples confusiones -cuando no errores- y una gran lentitud en el uso de los datos, al tener que procesarse de forma manual o mediante tecnologías poco adecuadas para las tareas a realizar. Además, se ha echado en falta disponer de un repositorio común de información que haya permitido compartir prácticas profesionales y tratamientos médicos aplicados en los distintos centros hospitalarios, lo que hubiera sido de gran valor para los profesionales. El Ministerio de Sanidad ha tenido grandes dificultades para actuar como autoridad única y responsable en la coordinación entre las comunidades autónomas.

Es decir, según usted, nuestro modelo organizativo no era el más adecuado para afrontar el Covid-19.

Ciertamente hemos vivido un modelo organizativo deficiente, donde se han dictado más de 209 normas generando incertidumbre entre los responsables de las comunidades autónomas. Las directrices de actuación no han sido claras y han llegado en varias ocasiones con retraso a lo que la necesidad asistencial exigía (como, por ejemplo, los primeros decretos aprobados sobre el cierre de establecimientos, que llegaron unos minutos antes de su entrada en vigor). En definitiva, la primera gran crisis de salud pública del siglo XXI nos ha sorprendido con un sistema sanitario infradotado, anclado en buena medida en sistemas de información escasamente desarrollados y que como consecuencia ha reaccionado tarde a los avisos recibidos, que es el factor más determinante en la extensión de cualquier pandemia. Esta respuesta tardía ha colapsado el sistema de atención sanitaria en los lugares y momentos más agudos y ha revelado las limitaciones operativas en hospitales y centros de salud. Sólo el compromiso de los profesionales y una cultura de innovación, de aprovechar los recursos disponibles para reinventarse y flexibilizar el sistema han mitigado el impacto de la pandemia.

¿Cree que desde el Gobierno se ha actuado correctamente?

El Gobierno no estaba preparado y estaba avisado en enero y febrero. El Mobile World Congress de Barcelona se canceló en febrero, incluso hasta el 8 de marzo se realizaron diferentes eventos en Madrid, como el Día Internacional de la Mujer, el congreso de Vox y diferentes actos deportivos… Deberíamos haber reaccionado con anterioridad, por lo menos un mes antes.

¿Cómo valora la reacción realizada por las Comunidades Autónomas en la desescalada?

Bueno unas han actuado mejor que otras, pero en general la desescalada ha sido demasiado rápida, lo que ha supuesto la aparición de la segunda ola en pleno verano cuando se esperaba para octubre. Por entonces el Banco de España cifraba la reducción del PIB primero en un 8 por ciento y luego en un 12, si se producía la segunda ola, que nadie la daba por hecho. En definitiva, nadie preveía una aparición de esta segunda ola tan rápida que estamos viviendo ahora con mucha virulencia. De hecho, el 5 de Julio el Presidente del Gobierno anunció que habíamos derrotado la pandemia, pero esa previsión no se ha cumplido. Es más, la pandemia sigue viva y está hundiendo la economía de forma brutal. Y todo indica que vamos a convivir con el Covid-19 hasta noviembre de 2021, porque aunque llegue la vacuna en enero, lleva muchos meses en vacunar a una población tan enorme.

Respecto al enfrentamiento de la Comunidad de Madrid ante el Gobierno ¿Cómo definiría la actuación de la presidentas Isabel Díaz Ayuso?

Se ha manejado muy mal. A Ayuso le faltaban dos piezas: El control en la estación del AVE y en el aeropuerto de Barajas. No dependía de ella. En los aeropuertos de Milán y Roma hay controles exhaustivos, todo lo contrario que en España. En general, no se ha realizado bien la desescalada en ninguna autonomía. La sanidad pública debe estar centralizada, es mucho más efectiva, especialmente en una crisis sanitaria como la actual.

Al ver que la situación era tan compleja y que el gobierno lo estaba gestionando tan mal, decidió pasarlo a las autonomías, porque el gasto sanitario depende de las comunidades autónomas. De hecho, el Ministerio de Sanidad estaba totalmente fuera de juego. He hablado con gente en China y me comentaron que España no sabía cómo hacer las compras y que debíamos adelantar inicialmente el 50% y en ese momento el Ministerio de Sanidad no realizó ningún desembolso. De hecho, hablé con un empresario español que tenía un avión lleno, esperó dos semanas para traerlo a España, pero el dinero no le llegó y decidió enviarlo a Brasil.

El 16 de septiembre de 1982 Felipe González presentó como propuesta estrella de su programa electoral para las elecciones generales la creación de 800.000 puestos de trabajo. El Presidente del Gobierno, Pedo Sánchez en la presentación del Plan de Recuperación, Transformación y Resilencia de la economía española, anunció también la creación de 800.000 puestos de trabajo. Treinta y ocho años después, la cifra es la misma, sin embargo, la coyuntura es bien distinta. ¿Qué opina usted?

Bueno creo que Felipe no llegó a esa cifra. No obstante, 800.000 puestos de trabajo, en mi opinión, es una cifra muy reducida. Particularmente calculo que España precisa de 1 millón y medio de puestos de trabajo para volver a la situación anterior a la pandemia para mover nuestra economía. El paro es otra lacra, es altísimo. El objetivo puede ser 5 por ciento de paro, siempre existe un paro estructural.

En su intervención el presidente del gobierno afirmó que la ayuda de los fondos de recuperación de la UE suponen “una oportunidad para la modernización de nuestra economía”. ¿Comparte esa afirmación? ¿Dónde y cómo debemos modernizar la economía del país?

Si claro. Es evidente que nuestra economía precisa de una modernización como ya he mencionado anteriormente en tres grandes apartados: en medio ambiente, en digitalización y en educación.

El acuerdo de la Unión Europea para paliar los efectos económicos de la crisis del coronavirus supone que España recibirá 72.000 millones de euros a fondo perdido ¿Dónde han de destinarse?

De esa partida en nuestra opinión, tal y como así lo indica la Unión Europea, debe ir destinada a la aplicación de reformas de transformación de nuestra economía en tecnología, medio ambiente y en sanidad para estar protegidos ante otra eventual crisis sanitaria. Nosotros temblamos cuando vemos acuerdos con ERC y EH Bildu que puedan suponer que esos apoyos políticos en los presupuestos estén condicionados a sufragar proyectos afines a sus causas.

La UE establece que los fondos han destinarse como prioridad a los sectores y autonomías que se han visto más perjudicados por el Covid-19. ¿Comparte ese criterio, cuáles son?

Desde el Círculo de Empresarios valoramos muy positivamente el acuerdo del Consejo Europeo sobre el Fondo de Recuperación. Lo verdaderamente importante es que existe una respuesta solidaria a la crisis. Para nosotros lo sustancial es que esos fondos deben destinarse a inversiones dirigidas a aumentar la competitividad, la transformación digital y la transición ecológica, y han de estar condicionados a la puesta en marcha de reformas estructurales. En este sentido, el acuerdo europeo incluye un “freno de emergencia” que puede activar cualquier estado miembro si considera que otro incumple las condiciones, lo que haría que el asunto tuviera que discutirse en el Consejo Europeo.

Por ello, y debido a este importante acuerdo para España, el Gobierno debe presentar un plan de recuperación adecuado y creíble, que genere la confianza de las instituciones y el resto de Estados miembros de la Unión Europea y asuma compromisos ambiciosos de reformas.

Pide ambiciosas reformas. ¿Puede concretar?

Pues las necesarias para crecer de manera sólida y sostenida, crear empleo y generar recursos para financiar nuestro estado de bienestar. En ese sentido, conviene recordar que nuestra tasa de desempleo es tradicionalmente el doble de la de los países de nuestro entorno. No podemos conformarnos o acostumbrarnos a esta situación, que refleja la urgencia de reformar determinados aspectos de nuestro marco laboral mirando hacia el futuro con propuestas e iniciativas consensuadas y compartidas, desde la colaboración y no desde la confrontación ideológica. Pero para ello hay que superar diferencias que pueden parecer insalvables pero que realmente no lo son si se afrontan buscando los equilibrios propios de una legislación laboral moderna y siendo conscientes que constituye una palanca para el impulso de la competitividad del sistema productivo, para mejorar la calidad del empleo y no para obstaculizar su creación.

Habla de urgencia de reforma laboral. Respecto a esta cuestión no parece que exista un consenso entre sindicatos, patronal e incluso en el mismo Gobierno existen distintas sensibilidades.

Una cuestión es obvia: los empresarios son los que crean empleo. Pero para generar empleo desde el Gobierno se ha de transmitir confianza en nuestra economía y en la capacidad de nuestras empresas. La confianza es un pilar fundamental para acelerar la recuperación de nuestra economía y del mercado de trabajo.

Pero además, necesitamos certidumbre y seguridad jurídica. No hay mayor lastre para el empleo que no conocer una hoja de ruta clara y transparente. Estamos acostumbrados a numerosos cambios legales en la normativa laboral. La España de los años 80, en la que se promulgó un Estatuto de los Trabajadores, está a años luz de la España actual sumergida en una pandemia, que exige a las empresas herramientas laborales distintas.

En la situación actual el nuevo marco laboral debe ser fruto del diálogo constructivo. El Gobierno debe escuchar y buscar la colaboración de empresarios, sindicatos, profesionales económicos y laborales para definir un marco laboral eficiente y sostenible en el futuro. Hace falta consensuar. El consenso social siempre ha sido en nuestro país un motor de progreso para nuestra economía y el mercado de trabajo.

Aferrarse a posicionamientos ideológicos en situaciones extraordinarias, como la actual, no resuelve problemas. La crisis ha causado una reducción sin precedentes de la actividad económica. La situación es grave, pero hay medidas que podrían minimizar el impacto negativo en el mercado laboral en cuatro áreas básicas: creación de nuevos empleos, mantenimiento de los existentes, formación y políticas activas.

En ese sentido, ¿cuál es su valoración de las medidas anunciadas para la elaboración de los presupuestos?

No los he visto. Son unos presupuestos fantasmas. No hemos visto nada. Estamos a la espera. Lo que se ha enviado a Bruselas peca de excesivo optimismo en los ingresos. Son todo globos sonda. Sobre el de 21% de IVA, otro globo sonda de más impuestos a los ricos, de mayor gasto social. Si es cierto que están el impuesto Google, Tobin, pero con estos medidas se no recauda nada. Es cierto que están las modificaciones de IVA. En este país sólo hay dos maneras de recaudar dinero, vía IRPF e IVA. El impuesto de sociedades ayuda poco, todavía más en la actualidad donde las empresas están atravesando una fase muy crítica.

Recientemente el Círculo de Empresarios publicó una nota titulada “En Defensa de la democracia”. ¿Está en peligro nuestra democracia?

Hay indicios serios de que la democracia española está siendo debilitada a propósito para que el Ejecutivo tenga más poder, y el Legislativo, Judicial y la Corona menos. El problema ha sido unirse con la ultraizquierda en lugar de pactar con Ciudadanos en su momento o con el PP en la actualidad, y eso ha contribuido a ataques a instituciones de nuestro país. Es imposible gobernar España con partidos separatistas. El gobierno está perdido, pidiendo ayudas a partidos que no quieren la unidad de España.

Ciudadanos y el PP se negaron a pactar con Sánchez.

Albert Rivera dice que nunca le ofrecieron en serio esa posibilidad. El PP pactaría mañana con el PSOE si se deshiciera de Podemos. Nosotros pensamos que en la actual situación el país precisa un gobierno entre PP-PSOE y Ciudadanos, los tres constitucionalistas y dejar los extremistas fuera.

Pues usted pide un imposible

Es lo que creo que necesita el país

Volviendo al comunicado del Círculo “En defensa de la democracia” la nota publicada salía en defensa de la monarquía y del poder judicial. Sobre el Consejo General de Poder Judicial, el Presidente del Gobierno Pedro Sánchez ha anunciado tras finalizar la fallida moción de censura de Vox que quiere llegar a un acuerdo con el PP.

Sobre esta cuestión hay que hacerse dos preguntas. ¿Por qué no estamos renovando el Consejo General del Poder Judicial? y ¿Por qué está tan politizado? Ambas preguntas tiene un misma respuesta, todo viene del error de 1985. Debería haberse mantenido que de los 20 miembros del Consejo, 12 fueran nombrados por los jueces y 8 por el legislativo, pero se realizó la reforma y ese fue el grave error. No obstante, se ha mantenido la mayoría cualificada de tres quintos, que se rompe sin el acuerdo con el PP. Ahora se pretende una mayoría simple. Y Bruselas ha sido claro al respecto, de hecho lo ha señalado mucho. En mi opinión el Consejo General del Poder Judicial debe estar en manos de los jueces.

El Círculo de Empresarios por el Corredor Mediterráneo

Hablemos de infraestructuras. El próximo 12 de noviembre va a participar en el acto que promueve AVE, Asociación Valenciana de Empresarios, en principio si lo permite la pandemia será en Madrid, en IFEMA. La reivindicación del Corredor Mediterráneo sigue sin resolverse. ¿Cuál es su opinión al respecto?

El Corredor Mediterráneo es muy importante, es la conexión de España con Europa. Es la gran asignatura pendiente de España en infraestructuras, porque es clave para el transporte de mercancías por ferrocarril. Su ejecución va a hacer que nuestra economía sea más competitiva y menos contaminante. Por tanto, es una infraestructura que debemos realizar ya como país. Desde el Círculo de Empresarios existe una gran sensibilidad sobre su ejecución. Debemos potenciar el transporte de mercancías por ferrocarril y apostar sin reservas por el Corredor Mediterráneo. Hemos de potenciar y priorizar las inversiones en ferrocarril, y en el transporte por mercancías aún más, porque es el futuro.

¿Considera que la Comunidad Valenciana está bien dotada de infraestructuras? ¿Qué Valencia y Barcelona sigan sin estar conectadas por AVE para usted supone una anomalía en la España de la Alta Velocidad?

Que en la España del Siglo XXI Valencia y Barcelona estén todavía sin AVE no tiene sentido. Valencia está conectada con Madrid y ha de estar conectada también con Barcelona por alta velocidad. El Ave Madrid-Valencia ha sustituido al avión, porque es el medio ideal para cubrir esas distancias y te permite llegar a una reunión de trabajo a primera hora. Es incomprensible que la segunda y tercera capital de España no esté conectada por AVE. Estamos hablando de un trayecto de 350 kilómetros, 40 menos que la distancia entre Valencia-Madrid. Ambas ciudades deberían estar desde hace tiempo conectadas por alta velocidad.

En el Círculo hay empresarios valencianos. ¿Qué opinión tiene del tejido empresarial de la Comunidad Valenciana?

La relación del Círculo de Empresarios con los empresarios valencianos y con asociaciones y organizaciones empresariales valencianas es muy buena y fluida. Tenemos una buena relación con AVE, con Conexus, con Juan Roig, Vicente Boluda, Javier Serratosa y Manuel Broseta… Pero además, en el Círculo tenemos mucho empresariado valenciano en distintos sectores. El tejido empresarial valenciano es muy dinámico en diferentes ámbitos, con gran una proyección internacional y que se ha movido mucho en las dos últimas décadas. Ojalá que el resto del país estuviera ahora como está Valencia.

Mercadona es un ejemplo de empresa puntera y Juan Roig es un empresario adelantado a su tiempo. Recuerdo que en mi etapa en Pepsi, en los 80, fue el primero en su sector en España que exigía el código de barras. Vicente Boluda también es otro empresario valenciano con un gran empuje en el sector naval en España e internacionalmente. La Comunidad Valenciana cuenta con grandes empresas y empresarios en diferentes sectores, y algunos de ellos pertenecen al Círculo.

La Fundación de empresarios valencianos en Madrid, Conexus, recomienda esta noticia de HortaNoticias



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