El Grupo Pascual compra la alicantina Café Jurado para crecer en la hostelería

El Grupo Pascual compra la alicantina Café Jurado para crecer en la hostelería

La multinacional Pascual española mantendrá la plantilla de Café Jurado y operará la marca de forma independiente.

Pascual, la compañía líder en el sector agroalimentario español, ha anunciado este lunes la compra de la alicantina Café Jurado, hasta ahora propiedad al 50% de los hermanos Alfonso y José Luis Jurado, que se desvinculan así por completo de la firma. La operación permitirá a la multinacional española crecer en el negocio del café, en el que ya posee también la marca Mocay, y especialmente en el segmento de la hostelería, donde Café Jurado tiene una amplia implantación, sobre todo en el este de la Península.

La operación garantiza la continuidad de la firma alicantina y el mantenimiento de su plantilla de 113 trabajadores, ya que desde Pascual señalan que seguirá operando de forma independiente y que la intención es hacerla crecer.

La operación se produce, además, en un buen momento desde el punto de vista económico para la firma alicantina, cuyos responsables prevén cerrar el año con un crecimiento de alrededor del 15%, hasta superar los 25 millones de euros, una cifra muy por encima de la que registraba antes de la pandemia.

Según ha explicado el director general de Negocio de Pascual, Javier Peña, la adquisición responde al propósito de la compañía de “liderar el momento del café en hostelería, ampliando nuestro negocio, especialmente en una zona estratégica como el Levante, donde aspiramos a liderar”. En este sentido, desde la compañía creen que Jurado les puede ayudar a consolidar el negocio de distribución para el denominado canal horeca, al permitirles complementar su actual cartera. Así, a productos como la leche, la mantequilla, el agua, la nata, los zumos o el huevo líquido que desde Pascual ya sirven a miles de bares y restaurantes, se sumará ahora el café de la compañía alicantina, que tiene en este segmento de mercado uno de sus fuertes.

Pero, además, la incorporación de Café Jurado también contribuirá a completar la oferta de café soluble y de cápsulas monodosis del grupo, además de ampliar su presencia en las principales cadenas de distribución, donde el surtido de la firma alicantina está ampliamente representado.

“Con este paso al frente, nos afianzamos como referentes en el sector cafetero, integrando una compañía de la que podemos aprender y con la que compartimos valores comunes de cercanía, innovación, sostenibilidad, apuesta por la economía local y de proximidad y un exitoso modelo de empresa familiar”, ha señalado Peña, después de que este lunes los principales responsables de Pascual haya visitado las instalaciones de Café Jurado para comunicar la noticia a la plantilla.

En este sentido, Javier Peña ha querido garantizar la continuidad de la firma y ha señalado que la compañía seguirá operando de forma independiente, a pesar de que Pascual ya posee también la pamplonesa Mocay. “En un negocio como el del café, especialmente en el canal horeca, la implantación local es fundamental. Vamos a respetar la integridad de la marca, aunque estamos seguros de que se generarán sinergias entre ambas para garantizar la eficiencia en los procesos y la cohesión de todas nuestras marcas”, insiste el ejecutivo.  

Fundada en el año 1912 por la familia Jurado, Café Jurado se especializó en el tueste, fabricación y elaboración del café en Alicante. Desde entonces, la marca se ha expandido dentro y fuera de España, estando presente actualmente en 20 países y cuenta con 10 delegaciones provinciales en el territorio nacional, además de una plataforma propia de comercio electrónico.

Café Jurado fabrica y distribuye una gran variedad de referencias de café en grano, molido, liofilizado, soluble y en formato cápsula, además de té e infusiones, llegando a una red de más de 2.500 establecimientos en el canal horeca.

“Estamos seguros de que, a través de valores comunes como la honestidad, la cercanía, la innovación y la calidad, Café Jurado seguirá escribiendo su historia como referente del sector, tanto en el Levante como en el resto de España”, ha apuntado José Luis Jurado.

Al igual que otros muchos, el sector cafetero acusó durante el año pasado los problemas de transporte, que, unidos a las malas cosechas en varias de las zonas productoras y a los efectos del covid, provocaron que el precio del grano se disparara, lo que llevó a una subida de precios generalizada. Con todo, la firma alicantina ha conseguido mantener el rumbo y finalizará este ejercicio con unos ingresos superiores a los 25 millones de euros, muy por encima de los 19,8 que anotaba en 2019, el último ejercicio antes de la pandemia.

Por su parte, Pascual inició su andadura en 1969 en Aranda de Duero, Burgos, para implantarse en poco tiempo en toda España y exportar hoy a 53 países. Con una gama de más de 200 productos, siete plantas, 26 delegaciones comerciales y más de 2.200 empleados; su principal actividad es la preparación, envasado, distribución y venta, entre otros, de lácteos y derivados con la marca Pascual, agua natural mineral Bezoya, bebidas vegetales Vivesoy, Bifrutas, zumos Essential y café Mocay. Además, a través de su marca Pascual Profesional, ofrece un servicio exclusivo para el canal Horeca.

Los empresarios y patronos de la Fundación Conexus invitan a leer esta noticia del diario Información.



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