03 Feb Daniel Alcaraz, el árbitro valenciano que rompe barreras
Daniel Alcaraz, de 24 años, es el primer colegiado español con síndrome de Down.
El joven de 24 años, es hijo del que lleva siendo delegado arbitral en Gandía más de dos décadas y, además del deporte, disfruta como cocinero y bailarín. En cuanto a su faceta futbolística, dirige partidos en la comarca de la Safor y es el único colegiado con exceso cromosómico en España.
Pepe Enguix Sales, el presidente de los colegiados, fue el instigador. “Juan, ¿por qué Daniel no pita partidos? Le encanta y lo hará bien, seguro”, le dijo al padre del joven Daniel, que sin dudarlo decidió iniciarse dirigiendo partidos de querubines. Actualmente ya lo hace en la categoría de alevín, para lo cual se ha formado como el resto de compañeros. Tras realizar el cursillo correspondiente, se ha federado y respondiendo a su carácter curioso, no paraba de hacerles preguntas tanto a su padre como al resto del colectivo arbitral.
“Es hablador, le gusta comunicarse con los jugadores. Es tranquilo y nada autoritario”, explica su padre, orgulloso de que el joven haya decidido seguir sus pasos. “No le protestan y tanto padres como entrenadores le ayudan en lo que necesite. Ven que es una persona que se implica en todo y que quiere aprender”, destaca Juan Alcaraz, gozoso de que su hijo haya abierto un camino que deben pisar otros jóvenes en los próximos años.
Daniel explica que los fines de semana los tiene ocupados con el futbol y que lo hace por diversión. Estoy muy contento cuando hago de árbitro en los campos a los que voy, me gusta mucho”, manifiesta el joven, algo vergonzoso. “Quiero seguir más años. Por la tele veo partidos e intento aprender. Pero quien realmente me enseña es mi padre. A él le consulto todo”, añade Daniel.
No obstante, el fútbol no es lo único que ocupa el tiempo de este joven gandiense, que de lunes a viernes estudia en el Centro Ocupacional Espurna de Gandia. Además, también dedica tiempo a otra de sus grandes pasiones, la cocina, y lleva tres años oficiando de cocinero en el restaurante ‘Boga’ de la capital de la Safor.
Por si todo esto fuera poco, Daniel Alcaraz disfruta de la danza junto a su madre, que es bailarina, con la que se marcan pasos en estilos como la bachata, la salsa y la kizomba y ya cuenta con el nivel cuatro en el mundo de la coreografía.