“Compraventa de residenciales y Covid-19”, artículo de opinión de nuestro Patrono José Ribes, Director general de Ritmongó

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“Compraventa de residenciales y Covid-19”, artículo de opinión de nuestro Patrono José Ribes, Director general de Ritmongó

Os dejamos el artículo de opinión escrito por José Ribes, Director general de Ritmongó, empresa inmobiliaria de gran prestigio experta en propiedades de lujo y patrono de la Fundación Conexus, acerca de la compra y venta de residenciales en tiempos de Covid-19.

 

“Desde que empezó esta pandemia del Covid-19, clientes y amigos nos han trasladado su preocupación por cómo afectará al mercado inmobiliario. Nuestro mensaje es doble: hay que mantener la calma. Esto es lo más importante, porque el miedo o el pánico no son elementos diferenciadores de las personas que toman las mejores decisiones. La segunda parte de nuestro mensaje es que el mercado reaccionará desproporcionadamente, sobreactuando, porque siempre ha sido así.

El mercado sobreactúa tanto en épocas de bonanza como en periodos de crisis. El elemento más común que los analistas de la propiedad inmobiliaria pasan por alto es que los inmuebles para uso residencial van más allá que una categoría de inversión.

Recuerdo a un cliente de Singapur, interesado hace años en comprar una casa en la costa oriental de Mallorca, que me decía que su residencia iba a tener un negative yield: un rendimiento negativo si tenía en cuenta los gastos de mantenimiento. Aunque este cliente trabaja analizando e invirtiendo en Hedge Funds, omitía en sus cálculos la columna del haber. El hogar es el núcleo del estilo de vida de una persona y de su familia, un lugar seguro en un mundo que cambia rápidamente, una recompensa por el esfuerzo al trabajo en la vida. Los beneficios que reciben sus ocupantes van más allá de la cuenta de resultados de una cartera de inversión. Mi cliente de Singapur, inintencionadamente, se olvidaba del “beneficio contable” que tienen los miembros de su familia por disfrutar de su hogar todos los días.

El Covid-19 es un cambio de juego en muchos niveles que afectará numerosos aspectos de vida, a los que ya nos vamos acostumbrando. Pronto, cuando llegue este primer verano, habremos adoptado unas costumbres que consideraremos normales. ¿Cómo afectará a los inmuebles? Aunque podemos opinar en otros segmentos del mercado inmobiliario, nuestra especialidad es la parte alta del mercado residencial: por supuesto que habrá compradores vacilantes que pensarán que tal vez valga la pena esperar a que bajen los precios, a riesgo de perder la oportunidad de tener la casa de su vida. Y habrá vendedores preocupados que es probable que retrasen la venta sus inmuebles, hasta que la situación mejore en términos generales; lo que significaría una contracción de la oferta en las casas de más alta calidad del mercado.

La historia enseña que tomar la iniciativa en época de crisis es recompensada

Los economistas llaman a estas dos situaciones “desplazamientos, simultáneos, a la izquierda de las curvas de oferta y de demanda” lo que resulta en una menor cantidad de operaciones cerradas, prácticamente al mismo nivel de precios. Está muy clara la ventaja de quien se decide por tomar la iniciativa. Como decía nuestro abuelo Pepe: “El negocio no se hace cuando se vende, sino cuando se compra”. La historia está llena de casos de personas que compraron durante o inmediatamente después de acontecimientos tumultuosos que fueron generosamente recompensadas. Dicho esto, algunas personas no tendrán otra opción que vender con prisa, por lo que habrá algunas ventas forzadas.

El factor “tiempo” es crucial. Y tiene dos componentes: la oportunidad del momento al comprar o vender y la duración de la inversión. Como dice Ken Jacobs de Sídney, a quien me une una amistad de veinte años y con quien comparto la visión del negocio residencial al más alto nivel, “las condiciones del mercado cuando se compra son menos relevantes que las condiciones del mercado cuando se vende”, puesto que, como decía antes, cuando una persona compra su hogar, se trata de una inversión a largo plazo, completa y absolutamente distinta de si se compra con fines especulativos.

Si la inversión en inmuebles son una constante en las categorías de inversión, la casa es la piedra angular en torno a la cual se construye el hogar familiar, es el núcleo del estilo de vida de una persona y de su familia, el lugar en el que nos sentimos seguros. Sin duda hay mucho dolor emocional y financiero por delante para el mundo, pero esto también pasará”.

La Fundación de empresarios valencianos en Madrid, Conexus, recomienda esta noticia de El Economista.



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