23 Feb Castelló prueba ya autobuses eléctricos: el objetivo es que empiecen a prestar servicio en primavera
El Ayuntamiento de Castelló estudia la posibilidad de impeler una revolución en el transporte urbano a partir de la primavera. Se trata de renovar los 46 autobuses que cubren las 18 líneas con vehículos totalmente eléctricos. La idea, en la que trabaja la Concejalía de Movilidad desde hace meses, implica realizar una inversión millonaria con un nuevo contrato público, muy superior al que se licitó en 2013, cuando Autos Transportes Colectivos Castellonenses SA (Accsa) se hizo con la explotación del servicio por más de 33 millones de euros y un periodo de 10 años.
Fuentes municipales explican que, ante la inminente finalización de la adjudicación (en marzo), se plantea la disyuntiva de modernizar la flota para avanzar en las políticas medioambientales que contribuyan a convertir la capital de la Plana en una urbe cada vez más sostenible.
La referencia de la EMT de Madrid
El modelo que sirve como referencia y que pretende imitar el consistorio es Madrid. La Empresa Municipal de Transportes (EMT) inició en 2022 una profunda modernización con la adquisición de 150 autocares denominados limpios. La compra supuso un desembolso de 81 millones de euros, aunque la mitad de ese dinero se obtuvo a través de los Next Generation en el marco del Programa de ayudas a municipios para la implantación de Zonas de Bajas Emisiones y la transformación digital y sostenible del transporte urbano.
El Ayuntamiento de Castelló también está decidido a implantar una supermanzanapeatonal (en concreto, de 745.000 metros cuadrados). La primera fase, cuyas obras comenzarán en unos meses, cuenta con una inyección económica de 7,8 millones procedente de Europa. Además, el Acord de Fadrell aspira a lograr otros 2,6 millones para la segunda fase. La obtención de esos fondos, de alguna forma, permite albergar esperanzas acerca de la consecución de nueva inversión a fin de poner en marcha el servicio de autobuses eléctricos, en sintonía con la estrategia de la Generalitat Valenciana respecto al TRAM.
Pruebas en las líneas 4 y 9 desde hace semanas
Desde hace semanas, la actual concesionaria del transporte público está realizando pruebas con vehículos sin combustible fósil en distintas líneas. Por ejemplo, en la 4 y la 9. Los ensayos van encaminados a comprobar tanto la autonomía de las baterías como los tiempos en relación al cumplimiento de los itinerarios.
En paralelo, los técnicos municipales analizan las distintas fórmulas para incluir en los pliegos del nuevo contrato la renovación de la flota mediante la sustitución de los autocares diésel por eléctricos. Las mismas fuentes explican a este diario que se manejan distintas alternativas. Desde realizar ese cambio de forma progresiva, de acuerdo con la duración de la concesión (10 o más años), hasta acometer la transformación de forma inmediata.
En cualquier caso, y a tenor de las mentadas pruebas, lo que parece evidente es que los primeros vehículos limpios empezarán a prestar servicio en primavera una vez se haya resuelto el concurso público, que se iniciará presumiblemente en marzo. Siguiendo el modelo de Madrid, serán autobuses de 12 metros de longitud, equipados digitalmente y con un coste por unidad de unos 550.000 euros.
Los empresarios y patronos de la FUNDACION CONEXUS recomiendan esta publicación del diario Castellón Plaza