
17 Sep ¿CuÁles son LOS RETOS DEL SECTOR AGROINDUSTRIAL ESPAÑOL?
Desde Conexus, hoy hemos organizado una Jornada Agrotech en la que se ha dado cita la agroindustria española, que aporta cerca del 10% del PIB y emplea a más de 2,5 millones de personas, para debatir sobre “El futuro de la tecnología en el sector agroindustrial”. El encuentro, celebrado en la sede de Fundación Mapfre en Madrid, forma parte de las iniciativas de la Comisión de Economía Digital de Conexus, que impulsa la adopción de nuevas tecnologías como palanca de transformación y productividad empresarial. Bajo este enfoque, la jornada ha reunido a referentes sectoriales para dibujar un mapa de riesgos presentes y futuros del Agro, como la escasez de agua, el cambio climático, los nuevos hábitos de consumo y la creciente exigencia de los consumidores, señalando a la innovación tecnológica como una de las claves para afrontarlos.
José Rosell, CEO de S2 Grupo y presidente de la Comisión de Economía Digital de Conexus, ha abierto el debate recordando que “la economía digital representa ya el 26% del PIB español, con un crecimiento acumulado del 40% desde 2020” y que las economías que apuestan por la tecnología se desarrollan más rápido. Rosell ha destacado que “hay grandes ejemplos de empresas punteras que utilizan la tecnología como motor de crecimiento” y ha subrayado la necesidad de visibilizar estos avances en sectores tradicionalmente menos digitalizados, como el agro.

El presidente de ASAJA, Pedro Barato, ha advertido que “se está poniendo en peligro la soberanía alimentaria de Europa” en un contexto de reducción del presupuesto agrícola comunitario y de mayores exigencias normativas. “Si no hay rentabilidad no habrá sostenibilidad”, ha afirmado, señalando que el abandono de explotaciones o la sustitución de cultivos tradicionales por otros más rentables ya es un hecho. Barato ha defendido la necesidad de una estrategia clara que garantice la viabilidad de las explotaciones y facilite el relevo generacional, al tiempo que ha resaltado el papel de la digitalización como palanca de competitividad, con herramientas que permiten acceder a previsiones meteorológicas, precios de lonja o plataformas de comercialización en tiempo real. “El sector agrario tiene una inteligencia natural que no tiene nadie”, ha subrayado, aunque ha recordado que avanzar en la modernización digital del campo exige también cerrar la brecha de conectividad que todavía persiste en muchas zonas rurales.

Durante su intervención, Raúl Martín, CEO de Familia Martínez, ha alertado sobre el “contexto complejo” del sistema alimentario global y la necesidad de cambios profundos en la forma de producir y consumir. Con los patrones actuales, serían necesarios 1,7 planetas para satisfacer la demanda de proteína mundial, mientras que el sistema genera 7 billones de dólares en costes medioambientales ocultos cada año. Además, el 40% de lo que se produce se desperdicia y 800 millones de personas siguen pasando hambre. “Todos queremos poder alimentarnos las 24 horas y sin tecnología eso no es viable”, ha advertido, defendiendo que “la sostenibilidad tiene que ser sostenible, si no, es otra cosa”. Entre las soluciones que propone Martín figuran regenerar los suelos, diversificar las fuentes de proteína, reducir el desperdicio, aplicar tecnologías que optimicen agua y fertilizantes, aprovechar mejor los residuos, alargar la vida útil de los productos y personalizar la alimentación según las necesidades de cada consumidor.

Mercedes Iborra, cofundadora de VisualNACert, ha mostrado cómo la tecnología se ha convertido en un factor estratégico para la competitividad del agro español, capaz de anticipar riesgos y mejorar la gestión de los cultivos. Ha subrayado que la agricultura, segundo sector más importante de la economía española, atraviesa un proceso de cambio tanto en los cultivos como en la manera de cultivarlos, en el que los agricultores actúan cada vez más como empresarios que necesitan herramientas de gestión. Según Iborra, los cultivos de alto valor lideran la digitalización del campo, conscientes de que la innovación es clave para anticipar riesgos y diversificar mercados con productos diferenciados. Ha defendido la necesidad de contar con “escuelas avanzadas de gestión del riesgo” y ha advertido que “un error en la elección de una variedad puede costar millones y hasta diez años de oportunidad perdida”. Su empresa ha digitalizado más de cinco millones de hectáreas en España, casi un tercio de la superficie agraria útil, empleando inteligencia artificial y datos satelitales para prever plagas, optimizar riego y fertilización y aumentar la rentabilidad de las explotaciones.

El modelo de economía circular ha sido otro de los ejes centrales de la jornada. Pedro Ballester, presidente y CEO de Logifruit, ha explicado cómo su compañía gestiona más de 20 millones de envases reutilizables que realizan 374 millones de rotaciones anuales, apoyándose en sistemas de trazabilidad, algoritmos predictivos y gemelos digitales. Según Ballester, la logística alimentaria ha cambiado profundamente en los últimos años y ha resaltado la importancia de contar con información fiable para tomar decisiones de calidad. “La transición hacia una economía circular requiere acción decidida y colaborativa, impulsada por la innovación”, ha añadido.

La Jornada Agrotech ha evidenciado que la tecnología, lejos de ser un fin en sí misma, se convierte en un medio para construir un sistema agroalimentario más sostenible, eficiente e inclusivo, capaz de responder a los desafíos globales y de reforzar el papel de España como potencia agroalimentaria en Europa y el mundo. Los expertos han coincidido en que el futuro de la alimentación dependerá de la capacidad del sector para producir más con menos recursos, reducir el desperdicio y mantener la competitividad. Datos como que el 70% del agua dulce del planeta se destina a la agricultura, que la alimentación genera un tercio de las emisiones globales o que el desperdicio alimentario sería, si fuese un país, el tercer mayor emisor de CO₂ del mundo, han subrayado la urgencia de esa transformación inaplazable.