16 Ene El artista alicantino que lleva sus grafitis de Alicante a Nueva York
Espráis, pinceles, una pared y mucho arte. Con estos ingredientes, el alicantino Rudi ha ganado la Liga Nacional de Grafiti, una competición en la que se ha enfrentado durante un año a los mejores artistas urbanos de España.
El torneo, que se realiza desde hace cuatro años, es parecido a la liga de fútbol, pero donde el balón es sustituido por murales y grafitis artísticos. Un director y una serie de jueces especialistas son los encargados de seleccionar a los participantes, entre 30 y 50, que compiten durante todo el año.
Los artistas presentan distintas propuestas que valoran tanto los jueces como veteranos del arte urbano y el público a través de las redes sociales. Los grafiteros van recibiendo puntuaciones y los diez primeros de la general viajan cada mes a una ciudad española para competir y pintar en directo.
La final se celebró en Tenerife el pasado diciembre, donde Rudi se alzó con el triunfo. No tuvo mucha emoción la final en cuanto al resultado porque el alicantino llegó a la última prueba con una ventaja considerable, pero la calidad del mural resultó incuestionable. «Es un honor haber ganado la Liga, el nivel de los grafiteros es increíble, estoy muy contento», afirma Rudi.
La Liga Nacional de Grafiti está empezando a tener mucha repercusión, además de porque tiene detrás a empresas patrocinadoras de primer nivel, por la colaboración de los ayuntamientos en los que se celebran las jornadas, que apuestan por el arte urbano. «Es como las batallas de gallos, las competiciones de rap, muy emocionante», explica.
Y el premio, aparte de la copa de campeón, un viaje a Nueva York, donde realizará un mural. «Viajaré en abril y pintaré en Brooklyn, allí hay una asociación de arte con la que tengo contacto, en el Bronx están los pioneros y conozco a algunos artistas, ya veteranos», señala.
Todavía no tiene pensado cómo será el grafiti, ya que él va mural a mural, piensa en el siguiente que va a realizar y no es hasta cuando lo acaba que se dedica en cuerpo y espray a otro.
El alicantino tiene contactos en la ciudad estadounidense, ya que estuvo hace 14 años pintando en las oficinas de los pioneros del grafiti. El material que llevará se lo proporcionará la organización porque si viaja fuera de España no puede llevarse la pintura. «Yo puedo llevar solo mis boquillas que utilizo para el spray y algunos pinceles», añade.