27 Mar El chef del Orobianco de Calp, con estrella Michelin, prepara comida para sanitarios y alojados en el albergue
Ferdinando Bernardi, chef del Orobianco de Calp, que cuenta con una estrella Michelin, preparaba ayer la pasta que hoy servirá a sanitarios y alojados en el albergue: “Tengo que poner todo el cariño en estos platos”.
“Cocinaré para quien más lo necesita hasta que se vacíe la nevera del restaurante”, explica el chef Bernardi a lo que añade que, “me voy al restaurante a preparar el ragú a la boloñesa. Tiene que estar riquísimo. Pongo todo el cariño en estos platos”. Ferdinando Bernardi, el chef del restaurante Orobianco de Calp, que cuenta con una estrella Michelin y un sol Repsol, se ha arremangado para aportar su granito de arena en esta crisis causada por el coronavirus. “Cada uno tiene que ayudar en lo que pueda y con lo que sepa hacer. Yo sé cocinar”, afirma.
El miércoles amasó y horneó unas 20 pizzas y las entregó a las personas sin techo a las que ha dado refugio en un albergue de emergencia, a los sanitarios del centro de salud y a los voluntarios de Protección Civil. Y ayer ya comenzó a preparar la pasta con ragú a la boloñesa que hoy cocinará para los vecinos más necesitados y el personal sanitario que está luchando en primera línea contra la epidemia.
“Voy a cocinar para ellos cada dos días hasta que se termine todo lo que tenemos en la nevera del restaurante”, manifiesta el chef Bernardi que, al igual que otros compañeros de profesión, está estos días mostrando a través de las redes sociales recetas sencillas, saludables y de aprovechamiento que las familias pueden elaborar para evadirse del confinamiento.
“La idea de ayudar cocinando a quien más lo necesita surgió de forma espontánea. Desde pequeño he ayudado a los demás. En 2007, estuve todo el año en Tailando dando de comer a los niños”, explica.
En la situación en la que nos encontramos, lo primero que le vino a la cabeza para solidarizarse con las personas que más lo necesitan y viendo que en el restaurante tenía bastante masa madre, fue amasar pizzas. “Había llamado a la alcaldesa y me ofrecí para cocinar en un comedor social o para lo que fuera. Soy muy nervioso. Y me hace muy feliz ayudar. De repente surgió lo de hacer las pizzas”, explica.
El chef quiere, además que que lo que cocine para las personas que lo están pasando mal y para los que trabajan sin descanso para ayudar a dichos pacientes en esta emergencia sanitaria, “esté muy bueno”.
“Dentro de mis posibilidad, voy a dar el máximo. No me voy a estar parado. Es un momento en el que todos podemos colaborar”, manifiesta Bernardi.
El chef del Orobianco está también muy pendiente de su país, Italia, donde “la gente está sufriendo mucho. Estos que está pasando es cruel”. Allí su familia se dedica también a la hostelería y el cocinero nos explica que “llevan ya tres semanas con todo cerrado. Es un golpe duro”.
Ferdinando Bernardi afirma que esta crisis debe hacernos reflexionar. “Vivíamos de forma muy frenética. Ahora tenemos que cambiar el mundo y ser más solidarios. Hay mucha gente muy buena y ahora se está viendo”.
La Fundación de empresarios valencianos en Madrid, Conexus, recomienda esta noticia de Levante-EMV.