05 Nov Un debate electoral con mucha testosterona, por Susana Fuster
El debate de ayer fue el primero en la historia de España en el que pudimos ver y escuchar a cinco candidatos para presidir España.
En este tiempo de la post verdad, las redes sociales, la digitalización, los selfies y los titulares de poco más de 140 caracteres, la contienda electoral ya no se juega únicamente en el terreno dialéctico sino que el votante se deja llevar por otros factores como las primeras impresiones y sus emociones, altamente influenciadas por el lenguaje corporal.
Desde aquel primer cara a cara americano televisado que enfrentó a Richard Nixon y John F. Kennedy, la comunicación no verbal en política ha ido adquiriendo mayor importancia. Ya no sólo nos importa lo que dicen sino cómo lo hacen y es precisamente eso lo que cala en el electorado.
Por eso mismo es importante estar pendientes del lenguaje corporal de los candidatos, que revela cómo se sienten ante las cámaras defendiendo sus ideas, en los momentos de confrontación o ante un comentario más o menos desafortunado.
Ya lo vaticinó Nixon: “los votantes se olvidan de lo que un hombre dice”. Sin embargo siempre recordamos cómo nos hace sentir.
Este artículo ha adaptado del original escrito por Susana Fuster, periodista y experta en Comportamiento no Verbal y extraído de Valencia Plaza. Os dejamos el enlace al original pinchando aquí.