25 Sep Valencia es la nueva capital del diseño y la vanguardia
La relación de Valencia con el diseño no viene únicamente motivada por haber sido elegida Capital del Diseño Mundial en 2022 y prueba de ello es la proeza del colectivo Pink Intruder, que logró colocar una falla en el festival americano Burning Man, uno de los más exclusivos y reputados.
Las Fallas, la fiesta más célebre de la Comunidad Valenciana, lograron viajar hasta el desierto de Nevada, en Estados Unidos, para formar parte de la última edición del festival Burning Man de la mano de Pink Intruder. Pero no sólo ellos han triunfado en el exterior, sino que un gran número de artistas y empresas con sello valenciano, han conquistado el mundo con sus trabajos.
En los últimos años, la Comunidad Valenciana ha tejido un entramado creativo aupando a una generación que exporta una renovada fórmula ‘mediterránea’ de entender el diseño, pero sin perder de vista en el factor utilidad, para facilitar la vida de quienes lo disfrutan.
Como ejemplo de ello tenemos a Jaime Hayón, cuyo diseño inteligente y práctico triunfa por todo el mundo; Inma Bermúdez, cuyas piezas son diseñadas para IKEA; o Ramón Esteve, en cuyo estudio comparten mesa arquitectos, diseñadores y creativos.
Miguel Arnaiz, miembro del ya disuelto colectivo que llevó las Fallas al Burning Man, Pink Intruder, “entendemos que el diseño es una herramienta para cambiar las cosas, porque aquí estamos acostumbrados a lanzarlo a la calle”.
En cuanto al trabajo que desarrollaron desde Pink Intruder, o lo que es lo mismo, Miguel Arnaiz y David Moreno, para Burning Man, destaca el uso de elementos propios pero con una configuración contemporánea, logrando así introducir la vanguardia en algo tan castizo como son las Fallas. “En las Fallas hay una especie de conflicto latente entre los que defienden la tradición y quienes defienden los cambios”, explica Arnaiz, y de ahí su intención de aunar ambos términos, vanguardia y tradición.