21 May Valencia es la segunda ciudad de España mejor valorada en movilidad sostenible
Valencia alcanza la puntuación de 6,6 sobre 10 en el Ránking de Movilidad Urbana encargado por Greenpeace, que analiza el grado de compromiso de los 12 ayuntamientos principales de España.
Por delante de Valencia sólo se encuentra Bilbao, con una puntuación de 6,9 sobre 10, siendo la siguiente ciudad que completa el podio Barcelona, con 6,5 puntos. Los ayuntamientos evaluados son, junto con estos tres, el de Albacete, Madrid, Málaga, Murcia, Palma, Pamplona, Santiago de Compostela, Sevilla y Zaragoza. Para elaborar la clasificación se han tenido en cuenta los propios planes de movilidad de las ciudades, que incluyen indicadores como la oferta de transporte público; la red de vías ciclistas y calles peatonales; y el nivel de ruido y contaminación, entre otras.
“Las tres ciudades destacan por una apuesta decidida por los modos sostenibles, con medidas de gran calado que están permitiendo reducir el uso del coche y mejorar la calidad de vida de su ciudadanía”, indican desde Greenpeace haciendo referencia a Bilbao, Valencia y Barcelona.
En cuanto a Valencia, es la tercera ciudad y área metropolitana más poblada de España, con una densidad de 5.877 habitantes por kilómetro cuadrado y un índice de motorización de casi 610 vehículos por cada mil habitantes. Ya de partida, el informe destaca de Valencia que presenta unas características territoriales “muy positivas”. Además, cuenta con un Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS) dotado de 210,2 millones de euros y un horizonte que contempla el corto, medio y largo plazo.
En el estudio se repasan las medidas concretas llevadas a cabo por la ciudad de Valencia como son los seis grandes itinerarios de preferencia peatonal, la implantación de caminos escolares, la continuación del desarrollo de la red de vías ciclistas o la reordenación y nuevo diseño de la red de autobuses EMT València.
En cuanto a los medios de transporte, se observa una clara evolución desde el año 2012 al 2018, con un aumento de la movilidad peatonal, un ligero crecimiento del uso de la bici, y un descenso del uso de autobús y coche.
Con vistas al futuro, Valencia ha aprobado recientemente una polémica ordenanza de movilidad, que establece hasta 630 kilómetros de calles (un 64,3% de la red viaria total) con velocidad limitada a 30 km/h, 18 kilómetros de ciclocalles y 89 vías peatonales.
Como punto final, el informe pone en valor los experimentos activos de puntos de concentración de carga para la distribución urbana de mercancías agregando que Valencia “empieza a posicionarse como ‘smart city’, al igual que Málaga”; y resalta su transporte público colectivo, considerándolo “relativamente bueno y completo en sistemas ferroviarios, asimilable a ciudades como Bilbao”. Como punto de mejora estaría la dotación actual de aparcamientos regulados.